Apocalipsis 9 La quinta trompeta 2 (Tema 100)

Terminaremos de estudiar la quinta trompeta apocalíptica, el primer “ay”. Y analizaremos los otros detalles simbólicos de esta impresionante profecía. En el tema anterior aprendimos que las simbólicas “langostas del abismo” eran los musulmanes del desierto árabe que se expandieron antiguamente de una manera muy rápida y amplia, oscureciendo de esta manera el cielo romano durante siglos con sus incursiones y ataques. Vimos además que Mahoma, como líder de gran influencia, fue aquel personaje responsable de la disminución y restricción del poder romano papal y como veremos en este tema, responsable indirecto de la caída de Roma Oriental, y que por lo tanto, como `mensajero del desierto´, llegó a ser conocido como “el destructor” de Roma.

“El pozo del abismo” es como “un gran horno”

La profecía dice que “se oscureció el sol” por causa del humo que subió del “pozo del abismo” después que este se abrió, y que era como “un gran horno” ardiente. Apocalipsis 9:2. En el tema pasado aprendimos que el “pozo del abismo” era un símbolo del vasto desierto de Arabia, cubierto de arena. En cierto sentido `un lugar de nadie´ donde la vida apenas es posible. Y ahora vemos que era además como “un gran horno”.

Que magnífica descripción simbólica de los vastos e inmensos desiertos calientes de Arabia, que con su calor abrazador son como un “un gran horno” ardiente, símbolo confirmado por los colores del fuego de aquel simbólico “horno” que son el rojo, el anaranjado y el amarillo; semejantes a la arena del desierto. El diccionario confirma la descripción profética ya que se trata del “desierto cálido más grande del mundo… Con más de 9 065 000 km2 de superficie, abarca la mayor parte de África del Norte ocupando una extensión casi tan grande como la de China o los Estados Unidos” Fuente.

“El sol” es oscurecido

La otra potencia de esta profecía que es representada como un ente `ardiente´ es Roma, pues fue descrita mediante el simbolismo del “sol”, que quema como fuego. Esto ya los aprendimos en el tema 97 pero lo veremos a continuación una vez más. Así que ¡la profecía nos presenta con este símbolo parecido (“horno” y “sol”) las dos potencias `calientes´ que se enfrentaban y `quemaban´ durante más de un milenio en sientas de batallas enardecidas a lo largo de los siglos! Esto encaja perfectamente con el conocimiento que obtuvimos en el tema anterior cuando vimos que tanto Roma como el Islam fueron descritas proféticamente como `potencias destructoras´.

El “sol” es superior en gloria a la luna y a las estrellas, y es por lo tanto un símbolo bíblico de máxima autoridad y honor. 1 Cor. 15:41. Recuerde el sueño de José, en el cual su padre Jacob era representado por el “sol”. Génesis 37:9.

En la cuarta trompeta estudiamos que el “sol” era un símbolo para el emperador romano que en aquel momento era el último emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo. Apocalipsis 8:12. Y la profecía nos reveló que cuando Roma Occidental cayó finalmente en 476 d.C. ¡una “tercera parte” del sol romano fue oscurecida! Lo vimos en el tema 97 de este seminario. Note que esto ocurrió cuando el “sol” romano fue oscurecido en su `primera fase´, pagana.

Recuerde la famosa transición del cuarto y último metal y de la cuarta y última bestia de las impresionantes profecías de Daniel 2 y 7. El “hierro” se convirtió en una mezcla de hierro y barro, pues el “continuo” (Roma pagana imperial) sufrió la transición hacia “la abominación desoladora” (Roma cristiana papal), cuando los cesares romanos cedieron su trono simbólicamente a los papas romanos. Recuerde los temas 24 y 108 de este seminario.

El diccionario describió esta transición histórica de la siguiente manera. La ciudad de Roma “se convirtiera en la Roma Cristiana, no es sin reflejo de que su obispo era el único oficial de alto rango que permanecía en ella, cuando primero el gobierno imperial fue trasladado al norte [a Constantinopla en el año 330 por Constantino], y luego en 476 oficialmente dejó de existir”. Diccionario de Historia de la Iglesia, Wilton M. Nelson, pág. 992.

Ahora le toca a Roma el turno de ser oscurecido en su `segunda fase´ romana papal, pues ¡el “sol” que se oscurece durante la quinta trompeta es el sol romano papal!

¡Tal como las langostas literales oscurecieron la tierra de Egipto durante la octava plaga, ahora las langostas simbólicas oscurecieron la tierra de Roma durante la quinta trompeta! Lea Éxodo 10: 4, 5, 14, 15. Sepa que en las profecías, Babilonia, Egipto y Roma son sinónimos espirituales.

Es importante saber que la quinta trompeta es parecida a la quinta plaga, que aún está en el futuro, durante la cual “el trono de la bestia; y su reino” se cubrirán de tinieblas una última vez más. Apocalipsis 16:10. Tratándose de aquel “trono” que el dragón (el diablo mediante Roma Imperial) le había dado. Apocalipsis 13:2. Recuerde el tema 42 de este seminario.

El humo del abismo

¡Esta profecía no solo nos presenta las facetas de la guerra literal entre el Islam y el Catolicismo, sino también la lucha espiritual que se peleó en el campo de batalla de las doctrinas y creencias!

La palabra de Dios dice que del pozo del abismo “subió humo” como “humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.” Apocalipsis 9:2. Sigue diciendo que “del humo salieron langostas sobre la tierra.” Apocalipsis 9:3. Así que no es solo “el sol” que oscureció, sino también “el aire” por el humo del pozo. Apocalipsis 9:2.

Por lo tanto el fuego del “gran horno” del desiertoviene acompañado por “el humo” que es su consecuencia natural y que además causa el oscurecimiento del “sol” y del “aire”.

¡El “humo” que oscurece y penetra todo representa la repentina y amplia difusión de la religión de Mahoma que ingresó al Imperio Romano opacando su dominio!

“El aire” es oscurecido

El “aire” representa la atmósfera espiritual, en este caso la del Imperio Romano Cristiano Papal.

Las Sagradas Escrituras hablan que los primitivos cristianos que antes de su conversión vivían bajo el Imperio Romano, estaban simbólicamente “muertos” en sus “delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”. Efesios 2:1, 2.

Una falsa luz espiritual de doctrinas engañosas, enseñanzas paganas y tradiciones humanas había sido el “aire” del territorio roma papal, confundiendo a sus moradores y llevándolos a la desobediencia de los mandamientos de Dios, a la observancia del día del sol (primer día de la semana), a la idolatría y a la veneración de santos muertos y personas religiosas vivas (como al mismo papa). Todas estas prácticas, mediante las cuales Roma había oscurecido espiritualmente a los habitantes de sus territorios, son consideradas idolatría para el Islam. El Islam rechaza como pecado y apostasía muchas practicas católicas romanas como el celibato, la misa con alcohol, comer carnes inmundas (como el cerdo), tomar bebidas alcohólicas (incluyendo vino fermentado), confesiones a hombres y la veneración del día del sol (del dios sol), la tonsura, etc.

  • Ese “aire” negativo romano papal fue ahora `oscurecido´ por las enseñanzas, la ciencia y la influencia del Islam, preparando de esta manera el camino para la Reforma Protestante.

Hay que entender que la gente del Imperio Romano respiró primeramente tan solo el “aire” de las doctrinas de Roma Papal y a partir del momento de la expansión musulmana comenzó a respirar también el “humo” de las enseñanzas del Islam. Así que había dos diferentes elementos religiosos en la atmósfera espiritual, luchando por la preeminencia y la soberanía. De esta manera ¡Roma Papal llegó a tener una poderosa e insistente `competencia´ espiritual y religiosa!

Los otros tres versículos bíblicos (aparte de Apocalipsis 9:2) donde aparecen ambos símbolos juntos (“humo” y “horno”) son éstos: Génesis 15:17 cuando Dios hizo el pacto con Abraham prometiéndole una gran descendencia y la tierra de Canaán y prediciéndole la esclavitud del pueblo en Egipto; Génesis 19:28 cuando fueron destruidas las ciudades impías de Sodoma y Gomorra y Éxodo 19:18 cuando Dios dio sus diez mandamientos en el monte Sinaí.

Sepa también que ¡en la Biblia, el “humo” es un símbolo de la presencia de Dios que consume el pecado y anuncia el fuego que consume la tierra! Este concepto es reforzado por el símbolo del “horno” de fuego. En el contexto de la quinta trompeta el “humo” que sale del “horno” con sus “langostas” es un símbolo del juicio que Dios permitió desarrollarse desde Arabia contra Roma, como respuesta al clamor de las oraciones de los santos perseguidos. Apocalipsis 6:9-11. He aquí un sitio con decenas de versículos bíblicos relevantes acerca del “humo” para su estudio. Fuente.

Roma se opone al conocimiento bíblico y científico

La prohibición de la Biblia y su lecturaRoma trajo durante la Edad Media el oscurantismo, manteniendo a sus súbditos conscientemente en ignorancia y mayoritariamente bajo analfabetismo, prohibiendo durante siglos y bajo condena de muerte la tenencia, lectura, traducción y difusión de las Sagradas Escrituras, oponiéndose al conocimiento de la palabra de Dios y a la ciencia en general. Recuerde el tema 22 de este seminario.

Para ejemplificar esta situación, vale la pena recordar al científico italiano Galileo Galilei (1564-1642) que a sus 69 años fue llevado enjuiciado ante el Santo Oficio, la Inquisición romana, por causa de sus descubrimientos que contradecían la representación tradicional del mundo, a la cual se aferraba Roma Papal. Tuvo que dar cuenta de un libro que había publicado un año atrás, el Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, en el que defiende el modelo heliocéntrico propuesto por Copérnico, en el cual la Tierra y los planetas giran alrededor del Sol, y ridiculiza el geocentrismo, que coloca a la Tierra en el centro fijo del universo y que está basado en la física aristotélica y, sobre todo, en el modelo ptolemaico.

En 1616, el cardenal Belarmino, inquisidor del Santo Oficio, el mismo que había dirigido el proceso contra el filósofo Giordano Bruno, que fue quemado vivo en la hoguera, ya había amonestado a Galileo por tratar de defender el copernicanismo y por poner en duda la representación tradicional del mundo. El 22 de junio de 1633, Galileo fue obligado a pronunciar de rodillas la abjuración de su doctrina ante la comisión de inquisidores, bajo las órdenes del papa Urbano VIII, que había sido su amigo.

El dramático episodio de la abjuración de Galileo, un enfrentamiento entre la ciencia y la religión, se produjo en una sala del convento dominico de Santa Maria sopra Minerva, en Roma. La Inquisición quería que Galileo se retractara y considerara su modelo una simple hipótesis matemática. La pena fue conmutada y fue condenado a vivir bajo arresto domiciliario, pero Galileo permaneció fiel a su método hasta su muerte, en 1642, año en que nació Isaac Newton. Fuente.

El estudioso de la ciencia Guillermo de Conches (siglo XII) criticó a quienes no ambicionaban estudiar las causas naturales de las cosas cual si fuese herejía, diciendo: “Quieren que todos sean compañeros de su ignorancia: no quieren que los demás se dediquen a la investigación, quieren que creamos a la manera de los campesinos, sin buscar la razón de nada”.

La ciencia islámica en la Edad Media

En contraste al oscurantismo romano papal de la Edad Media encontramos el hecho que en el Islam existió la búsqueda del conocimiento científico, conocido como `ciencias islámicas´ que fueron respetadas por las civilizaciones hasta el término de la época medieval. En el mundo islámico, la Edad Media se conoce como la Edad de Oro Islámica, cuando prosperaron la civilización y la sabiduría islámica. Fue así que el mundo árabe destacó desde la antigüedad por sus grandes construcciones arquitectónicas desde mezquitas, palacios, fortalezas y bibliotecas fusionadas con un arte decorativo multiforme que abarcaba las diferentes técnicas como la cerámica, el cobre, vidrio, madera, tapices, tejidos y caligrafía. Mientras que la economía, la filosofía, ciencias y tecnología fueron desarrolladas a partir del siglo XI llamada la Edad de Oro del Islam. Fuente.

La historia cuenta que tras la muerte de Mahoma en el año 632, los musulmanes se dedicaron a las ciencias, traduciendo la totalidad del saber constituido de la época en la lengua árabe. A su vez, fundaron bibliotecas donde sabios se internaron en el mundo de las ciencias durante tres siglos y medio. A partir del siglo VII, los árabes fueron discípulos directos de los griegos y alejandrinos de escuelas sirias. Durante varios años los árabes, turcos, afganos y persas ocuparon el primer lugar en el mundo de las ciencias, en calidad de químicos, algebristas, médicos, geógrafos, matemáticos, físicos y astrónomos de la comunidad musulmana. Pero fue en el año 1000, cuando llegó la Edad de Oro, que la ciencia en el mundo islámico fue potenciada por sus grandes científicos… Algunos consideran que fueron los musulmanes, los principales fundadores de la ciencia moderna por sus métodos empíricos y experimentales que dan cuenta de una “Revolución Científica Musulmana”. Fuente.

Los eruditos islámicos desarrollaron nuevos campos como la alquimia. En las matemáticas, el erudito islámico Muhammad ibn Musa al-Jwarizmi dio nombre a lo que ahora llamamos algoritmo, y a la palabra álgebra. Investigadores como Al-Batani (850-929) contribuyeron a los campos de la astronomía y las matemáticas, y Al-Razi a la química. Algunos ejemplos de los frutos de estas contribuciones son el acero de Damasco y la Batería de Bagdad. La alquimia árabe resultó ser una inspiración a Roger Bacon, y más tarde a Isaac Newton. También en la astronomía, Al-Batani mejoró las mediciones de Hiparco. Alrededor del año 900, Al-Batani mejoró la precisión de las medidas de la precesión del eje de la Tierra, continuando de esta forma la herencia de un milenio de mediciones en su propia tierra (Babilonia y Caldea – el área que ahora es Irak). Fuente.

¡La gran influencia del conocimiento islámico pasó a través de Cordoba y Silicia a Europa quitando con su renacimiento, reforma y esclarecimiento, la autoridad al papado, hasta la “herida mortal” del papado en 1798 d.C! Recuerde los temas 20 y 40 de este seminario. Con sus escuelas, su arte y su ciencia fueron una luz de conocimiento para el mundo cristiano que vivía bajo el oscurantismo romano de la oscura Edad Media de la Europa papal. Fue así como el Islam debilitó al papado en el amanecer de la Reforma Protestante.

¡El Islam ha sido la mayor amenaza para Roma y el Vaticano!

“La llave” del abismo

Muchos expositores cristianos, incluyendo el gran Reformador Martín Lutero, el famoso científico Isaac Newton y el historiador Edward Gibbon, vieron en la quinta y la sexta trompeta el auge y progreso del Islam. Y muchos otros intérpretes protestantes están de acuerdo que la quinta trompeta describe el surgimiento del Islam y que “la estrella” que recibe “la llave” es Mahoma. Entre ellos podemos destacar a John Napier, Thomas Goodwin, Jhon Foyer, Thomas Newton, Samuel Osgood, Elhanan Winchester, William Miller, Albert Barnes y Josías Litch.

¡Fue durante esas penosas circunstancias religiosas (en que se encontraba la Roma apóstata) que “se le dio” a la “estrella”, es decir Mahoma (el nuevo dirigente de Arabia), “la llave del pozo del abismo”! Apocalipsis 9:1. Esta llave representa por un lado el control sobre esa región geográfica desértica que ya hemos identificado como el “abismo”, dándonosa entender que la región geográfica del “gran horno” árabe,cayó en las manos del Islam. Pero eso no es todo:

En el tema 88 de este seminario hemos analizado las diferentes llaves simbólicas que menciona la palabra de Dios dentro y fuera del contexto profético. Vimos que las llaves son símbolos de autoridad espiritual, por ejemplo sobre la “muerte” y sobre el “abismo” para atar a Satanás. Apocalipsis 1:18; 20:1-3. Las diversas llaves son de origen divino y tienen el poder de “atar y desatar”. Ellas son dadas por Dios a todos los que dicen seguirle (en especial a los líderes religiosos). Mateo 18:1, 18. ¡Dios desea que Sus hijos que hablan acerca de Él, transmitiendo Sus enseñanzas y revelando Su carácter, usen las llaves espirituales con responsabilidad y de manera correcta y positiva para “abrir” a las personas la simbólica puerta de la salvación!

¡El hecho de tener una de estas llaves simbólicas de autoridad espiritual o religiosa NO significa necesariamente que el poseedor de la llave proceda positivamente y para salvación!

He aquí tres ejemplos dramáticos de diferentes líderes religiosos que NO utilizaron sus simbólicas “llaves” espirituales debidamente. En sus manos estas “llaves” del conocimiento religioso NO trajeron salvación, sino perdición para sí mismos y para otros:

  • “¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.” Lucas 11:52.
  • “¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.” Mateo 23:13.
  • Acerca de “ciertos escribas y fariseos de Jerusalén dijo Jesús. “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.” Mateo 15:1, 14.

Este tipo de falsos líderes religiosos (“intérpretes de la ley”, “maestros de la ley”, “fariseos” y “escribas”) hay en todas las religiones, ya sea Judaísmo, Cristianismo o Islam. ¡Y aunque puedan estar en el mismo centro de su autoridad religiosa, como en el caso aquí descrito de los líderes religiosos judíos de “Jerusalén”, esto NO significa que la “llave” espiritual o religiosa sea utilizada correctamente o tenga la aprobación divina del cielo! Esta misma realidad peligrosa se aplica también a los líderes cristianos de “Roma” y los líderes musulmanes de “La Meca”.

Es importante entender que Dios entregó las simbólicas “llaves del reino de los cielos” a todos sus seguidores. ¡Éstas representan Sus buenas enseñanzas, Su evangelio eterno y Sus promesas maravillosas, para proveer mediante ellas el grandioso plan de salvación a toda la humanidad! Mateo 16:19; 18:18. Recuerde que fue Jesucristo, el sumo sacerdote celestial, quien lanzó el candelero de oro con fuego sobre la tierra con todas sus consecuencias descritas en las siete trompetas, las cuales incluyen la entrega de “la llave”. Apocalipsis 8:4; 9:1, 2. Por lo tanto también Mahoma, como líder religioso, recibió su llave espiritual de parte de Dios. En ese sentido también él tuvo que cumplir una tarea especial y Dios quiso utilizarlo como un instrumento de salvación, en Su gran plan y engranaje divino. La pregunta es si Mahoma ¿utilizó su “llave” espiritual y religiosa de manera positiva o negativa?

Mahoma plasmó la “llave” espiritual que recibió, en el libro del Corán y en la religión del Islam que salió del simbólico “pozo del abismo… como humo de un gran horno”. Apocalipsis 9:1, 2.

Es importante saber que ¡el Corán transmite muchas enseñanzas bíblicas! No todas, pero varias enseñanzas fundamentales como ser la creencia en un solo Dios Creador que hizo el cielo y la tierra en seis días y entonces se sentó en su trono (descansando el séptimo, sábado). El llamado de ayudar a las viudas, los huérfanos, los pobres, los extranjeros y de convertir a los enemigos en amigos. Las doctrinas de la resurrección de los muertos, del juicio final y de la perdición de los impíos en el infierno. Como también enseñanzas de compasión con los justos y la necesidad de arrepentimiento para obtener la salvación, etc. Jesucristo. Adán, Noé, Abrahán, Moisés, Aarón, Jesús y María son figuras que aparecen también en el Corán, aunque sus “historias” no coinciden exactamente con las del relato bíblico. Fuente.

¡Hay decenas de similitudes entre la Biblia y el Corán!

En relación a Dios:

Dios es el altísimo rey. 1 Samuel 2:6-8 / Sura 23:116; 20:114; 9:116. Dios es omnipresente. Salmos 139:7-12 / Sura 58:7. Dios es omnisapiente. Mateo 10:30; Salmos 147:4, 5 / Sura 19:93, 94; 3:29; 72:28. Dios no se duerme ni adormece. Salmos 121:3, 4 / Sura 2:255. Dios es justo. Salmos 19:10 / Sura 3:18. La voluntad de Dios es sobre todo. Santiago 4:13-17; Proverbios 27:1; Lucas 12:20; Hechos 18:21; 1 Corintios 4:19 / Sura 18:23, 24; 68:17-34. Dios es amoroso. 1 Juan 4:16 / Sura 58:14. Dios es bondadoso y misericordioso. Mateo 7:7-11; Salmos 103:8; 116:5; Lucas 1:50; Oseas 12:7 / Sura 7:156; 6:12, 54; 26:217; 6:54; 27:11; 41:32. Para Dios mil años son como un día. 2 Pedro 3:7-9; Salmos 90:3, 4 / Sura 22:47; 32:5. No hay nada que pueda compararse con Dios. Isaías 40:18; 46:5-9 / Sura 112:1-4.

En relación al ser humano:

Debemos tener una actitud amorosa hacia el prójimo. Mateo 5:38-42 / Sura 42:37, 40, 43; 3:134. Debemos hablar de la misericordia. Marcos 5:19 / Sura 93:1-11. Debemos amonestar a otros pero corregirnos a nosotros mismos primero. Mateo 7:1-5 / Sura 2:44. No debemos ser hipócritas al donar. Mateo 6:1-4 / Sura 2:271, 264. Debemos ser humildes al orar. Mateo 6:3-5 / Sura 107:4-6. Debemos evitar a los burladores. Salmos 1:1 / Sura 4:140. Debemos seguir el camino de la paz. Lucas 1:78, 79; Gálatas 5:22 / Sura 85:14; 5:16; 13:28. El conocimiento es mediante la fe. Hebreo 11:1-3 / Sura 2:2-5, 117. Debemos tener una actitud abierta y de análisis frente a nueva información. 1 Tesalonicenses 5:21 / Sura 39:18; 17:36. Debe haber diálogo interreligioso. 1 Pedro 3:15 / Sura 16:125. No debemos unirnos en yugo desigual. 2 Corintios 6:14 / Sura 2:221. Debemos ponernos del lado de Dios. Miqueas 6:8 / Sura 98:5. Dios permitirá que solo experimentemos cosas soportables. 1 Corintios 10:13 / Sura 2:286. La vida es pasajera. Santiago 4:14, 15 / Sura 6:32.

En relación a la creación:

El Espírito de Dios se movía sobre las aguas. Génesis 1:1, 2 / Sura 11:7. Dios separó la luz de las tinieblas. Génesis 1:4; 14-16 / Sura 79:29; 10:5. Dios tiene aliento de vida. Génesis 2:7 / Sura 32:9. Dios se manifiesta mediante la creación. Romanos 1:19-21 / Sura 30:22-24; 39:67. Adán dio los nombres a los animales. Génesis 2:19 / Sura 2:33. Hubo la caída en pecado. Génesis 3:6, 7, 15 / Sura 20:117-124. Los dos hijos de Adán. Génesis 4:1-8 / Sura 5:27-31. Dios es Dios de Abraham. Éxodo 3:6 / Sura 2:133. La luna es para calcular los tiempos. Salmos 104:19 / Sura 14:33; 55:5. Hay infierno y paraíso. Mateo 13:40-43 / Sura 20:74-76. Habrá nuevos cielos y nueva tierra. Isaías 65:17; 66:22 / Sura 14:48. Fuente.

En armonía con el Protestantismo:

Es importante notar que hay algunas verdades bíblicas que presenta también el Corán y que lo ponen en bastante armonía con el Protestantismo y a la vez en oposición con la Iglesia Católica Romana:

Hay que adorar únicamente a Dios: Génesis 35:2; Deuteronomio 4:35; Mateo 4:10 / Sura 2:133; 28:88; 5:117. No hay que tener otros dioses ajenos: Éxodo 20:3; Isaías 44:6; 45:5-8; Deuteronomio 6:4 / Sura 4:36; 2:163-164; 2:255; 6:3. No hay que adorar imágenes: Éxodo 20:4-6 / Sura 5:90; 6:74. La idolatría es adoración al diablo: Apocalipsis 9:20 / Sura 4:116; 5:90. No hay que venerar a seres humanos: Hechos 14:8-12 / Sura 9:31. No hay que venerar a ángeles: Colosenses 2:18 / Sura 3:80. No hay que servir a varios señores: Mateo 6:24-34; Lucas 16:13 / Sura 39:29-38. Hay que servir solo a Dios: Lucas 4:8; Deuteronomio 6:13; 10:20 / Sura 1:5; 98:5. La puerta ancha es para la mayoría: Mateo 7:12, 14 / Sura 6:116; 90:4-16. Solo muy pocos tienen verdadera fe: Santiago 2:18-20 / Sura 12:103-106. El mayor de todos es el siervo: Mateo 23:11, 12 / Sura 49:13. Hay que creer únicamente en la palabra de Dios:

1 Corintios 4:6 / Sura 7:3.

En armonía con los guardadores del sábado:

Y es importante señalar además que el Corán ensalza unas cuantas verdades bíblicas que han sido rechazadas no solo por el Catolicismo Romano sino también por el Protestantismo en general.

La creación se hizo en seis días literales: Génesis 1 y 2; Éxodo 20:11; 31:17 / Sura 7:54; 10:3; 25:59; 32:4; 50:38; 57:4. El sábado es el día de descanso: Génesis 2:2, 3; Éxodo 20:8-11 / Sura 2:65, 4:47, 154, 7:163, 16:124. El mensaje de salud y de cuidar el cuerpo absteniéndose de bebidas alcohólicas. Isaías 28:7; Ezequiel 44:21, 23; Levítico 10:8-10; 1 Timoteo 3:8-11; Tito 2:2, 3 / Sura 2:219; 4:43; 5:90, 91. El mensaje de salud y de cuidar el cuerpo absteniéndose de comidas inmundas (como la carne de cerdo). Levítico 11:7; Deuteronomio 14:8 / Sura 2:173; 6:145.

¡Esta realidad es muy importante para entender por qué el Islam ha dirigido su lucha precisamente contra la Iglesia Católica Romana, siendo a la vez un `escudo de protección´ histórica para los Protestantes en general y aquellos guardadores del sábado en especial (tanto judíos como cristianos)!

En árabe, la palabra “Islam” que significa `sumisión´ o `sometimiento´, proviene de la palabra raíz “salam” de la cual se pueden derivar también las palabras “paz” y “seguridad”Fuente.

La Biblia predijo que “cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.” 1 Tesalonicenses 5:3. Cuando se levantó el Islam, la tal llamada `religión de paz´, vino la “destrucción” repentinamente sobre Roma. “Al menos 40 versículos del Corán se refieren a la lucha armada, tantos como los que relacionan la yihad o guerra santa con la lucha espiritual.” Fuente.

La misión de Mahoma comenzó en 606 (como siete décadas tras el inicio de los 1260 años de la soberanía romana papal en Europa) y su llamado a conquistar Roma y el mundo para el Islam fue dado en 632. Históricamente el Islam perdió su importancia geopolítica mundial en 1840, al caer el Imperio Otomano, como cuatro décadas tras el final de los 1260 años. Esto significa que el Islam abarcó proféticamente casi el mismo periodo de tiempo de la soberanía papal medieval.

Los primeros dos “ayes”, de la quinta y sexta trompeta, durante los cuales los mahometanos del Islam azotaron a la Roma católica, cubrieron en gran parte el lapso de tiempo de la soberanía papal medieval como también el territorio romano papal, como vimos en el tema anterior.

La hierba verde y los árboles

En el tema anterior vimos que el hecho que “un gran enjambre [de langostas] podría comer millones de kilogramos de plantas al día”. Pero la profecía describe extrañamente que “se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.” Apocalipsis 9:4.

Ahora analizaremos esta simbología sorprendente e impresionante, pues las simbólicas “langostas” del Islam fueron mandadas a ir contra su propia naturaleza al proteger cierta área natural definida. Además veremos que este pasaje tiene una aplicación literal y otra simbólica.

La aplicación literal: Los árboles mencionados que no debían ser dañados eran literales, tal como lo es el “árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” que se nos presenta en Apocalipsis 2:7; 22:2, 14. Y tal como lo fueron aquellos “árboles” literales que han sido quemados durante la primera trompeta, juntamente a “toda la hierba verde” de Apocalipsis 8:7 que fueron destruidos por los godos bajo Alarico junto con los campos y las plantaciones sembradas. Recuerde el tema 96 de este seminario.

Fíjese lo que pasó con la vegetación y con los árboles durante las destructivas plagas de Egipto que también fueron literales: “Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país.” Éxodo 9:25.

Y preste atención sobre todo a lo que pasó durante la plaga de `las langostas´ en Egipto:

Dios dijo: “… traeré sobre tu territorio la langosta, la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá… lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que os fructifica en el campo… y al venir la mañana el viento oriental trajo la langosta… y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del campo, en toda la tierra de Egipto.” Éxodo 10:4, 5, 13-15.

Pero en contraste con estas descripciones naturales, ¡las simbólicas “langostas” de la quinta trompeta
NO causan daño a la vegetación!

Extrañamente y contra naturaleza las “langostas” de la quinta trompeta, perdonan la vida a “la hierba de la tierra”, las plantas en general (“cosa verde”),y a los `árboles´. Ap. 9:4. Esto se cumplió literalmente cuando en la primera parte de las reglas de guerra Abu Bakr instruyó a su ejército que «no deben cortar palmeras ni quemarlas, no deben cortar [cualquier] árbol frutal», como veremos en unos instantes con más detalle.

La aplicación simbólica: Existe una maravillosa segunda aplicación complementaria que es totalmente simbólica y que descubriremos ahora.

La profecía revela que las “langostas” con “poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra” atormentan exclusivamente a aquellas personas que NO tienen “el sello de Dios en sus frentes”, diciendo: “Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.” Ap. 9:3-5.

Esto significa que ¡la simbólica “hierba de la tierra” y los simbólicos árboles representan aquellas personas que SI tienen “el sello de Dios en sus frentes”, en contraste con aquellos “hombres que NO” lotienen!

El sello de Dios

¿Qué significa el “sello de Dios” y que significan “sus frentes” sobre las cuales es colocado este sello de protección divino? Esto nos recuerde el “sello de Dios” que estudiamos en el tema 47.

La “frente” representa el carácter de la persona; su voluntad y decisión. Un sinónimo de la frente es la mente. El apóstol Pablo dijo: “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios…” Romanos 7:25. Con la mente podemos servir también al enemigo, si con nuestra voluntad nos oponemos conscientemente a “la ley de Dios”.

¿Y qué del “sello de Dios”? En el Antiguo Testamento encontramos “una señal” que fue puesta mediante los santos ángeles “en la frente” de los hijos fieles y obedientes del pueblo de Dios. Este sello de pertenencia y protección divina fue puesto sobre aquellos que gemían y clamaban “a causa de todas las abominaciones” que se cometían en medio del pueblo de Dios. Ezequiel 9:4, 6. Sepa que “sello” y “señal” son sinónimos en la palabra de Dios. Romanos 4:11.

Estos creyentes NO participaban de estas “abominaciones” y tampoco fueron indiferentes, sino que se preocupaban sinceramente por causa de la apostasía en medio del liderazgo religioso que influyó sobre la membresía de la Iglesia. Esta apostasía se presentaba mediante las siguientes tres “abominaciones” cometidos dentro del mismo templo y que Dios denuncia claramente. 1) La idolatría (imágenes). 2) La veneración de seres humanos (ejemplo: Tamuz). 3) La adoración del sol (dando la espalda al templo con su santa ley y su sábado). Estudie Ezequiel 8. Esta visión de las abominaciones cometidas por el liderazgo religioso la recibió el profeta Ezequiel “en el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes”; simbólicamente ¡un día antes del 666! Ez. 8:1.

  • Así que el “sello de Dios” está inseparablemente unido a la santa ley divina, pues ¡es justamente su santa ley que debe ser sellada entre sus discípulos! Vea Isaías 8:16, 20.
  • ¡La ley debe ser sellada mediante la observancia del sábado, como verdadero día de reposo, en “la frente” de los siervos de Dios!

“Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis sábados; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy el Señor que os santifico.” Éxodo 31:13.

“Y les di también mis sábados, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy el Señor que los santifico… y santificad mis días de sábado, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy el Señor vuestro Dios.” Ezequiel 20:12, 20.

¡Para el pueblo cristiano del Nuevo Pacto, “el sello de Dios” es la observancia del sábado, día de reposo santo y bendecido, instituido por nuestro Creador en el séptimo día de la Creación!

La ley con su sábado debe ser sellada además en “el corazón” del creyente. Hebreos 8:10; 10:16. Estudie los temas 47, 47, 93 y 111 de este seminario para conocer más acerca del “sello de Dios” y de la simbólica “frente”. Los siervos de Dios se caracterizan por su obediencia y lealtad.

“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Apocalipsis 14:12. “Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.” Apocalipsis 14:1.

¡Dios pone su “sello” de protección y pertenencia sobre las “frentes” de sus hijos que por la fe obedecen sus mandamientos, que incluyen al sábado como auténtico día de descanso que identifica al verdadero Dios, Creador de los cielos y de la tierra!

Muchos cristianos prefirieron vivir bajo el turbante musulmán que bajo la mitra latina

Recordemos que fue la Iglesia Católica Romana que como institución religiosa cambió históricamente el sábado al `día del sol´ (conocido como `domingo´ en los idiomas romances) y que abandonó el mandamiento del sábado por completo. ¡Eso no pasó ni en la Iglesia Celta, ni en la Iglesia de Etiopía (Abisinia), ni en la Iglesia Oriental (Ortodoxa)!

En los temas 22, 47, 48 y 108 vimos como Roma cambió “los tiempos y la ley” de Dios, elevando su tradición humana encima de la palabra de Dios, e instituyendo de esta manera el domingo (primer día de la semana) como día de descanso en lugar del sábado (séptimo día de la semana).

Hay que saber que la Iglesia Católica Romana era tan intolerante en contra de los grupos que guardaban el sábado que muchos de esos grupos (como los coptos, algunos ortodoxos, e disidentes considerados “herejes” por Roma, como los Paulicianos) felicitaron el progreso del Islam, porque gozaban de más Libertad Religiosa bajo dominio islámico que bajo dominio romano católico.

Por la presión de Roma Papal sobre la Iglesia Griega Ortodoxa de Constantinopla hubo un dicho popular de la época en el Imperio Bizantino: “Preferimos el turbante musulmán en el trono de Roma Oriental a la mitra latina”. Fuente.

¡En la historia hubo muchos creyentes para los que el Islam NO fue una amenaza sino al contrario, una verdadera protección!

Mahoma quería la “guerra santa” pero él no obligaba a escoger entre “Alá o la espada”, como Roma Papal lo había hecho durante muchas de sus conquistas, como por ejemplo la de las Américas, obligando a las personas a escoger entre “la espada y la cruz”. Mahoma admiraba a los judíos como a los cristianos. Los reconocía también como adoradores de Alá, que para él era el verdadero Dios, tanto de Abraham como de Jesucristo. Los respetaba como “el pueblo del libro”, refiriéndose a la Biblia y sobre todo al Antiguo Testamento.

Las 10 reglas dadas a los soldados de Mahoma, por medio de su sucesor Abu Bakr

En mayo del año 632 se llevó a cabo la expedición de Usama bin Zayd, quien fue designado como el comandante de una fuerza expedicionaria para invadir Palestina, bajo las órdenes de Mahoma. Partió con 3.000 hombres en el mismo día que murió Mahoma… Según Tabari, antes de la salida de Usama, Abu Bakr aconsejó a sus tropas las «10 cosas», que eran como sus reglas de guerra. La tradición de estas “10 cosas» de Abu Bakr se mencionan también en la colección de Hadith sunita Al Muwatta. Fuente.

Veamos la primera parte de sus reglas de guerra *:

Entonces (Abu Bakr) dijo: «Oh ejército, deténgase y yo les ordenaré [hacer] diez [cosas]; apréndalos de mi parte por el corazón. Ustedes no participarán en la traición; no deben actuar infielmente; no deben participar en el engaño; no deben mutilar a los cadáveres; no deben matar ni a un niño, ni a un viejo, ni a una mujer; no deben cortar palmeras ni quemarlas, no deben cortar [cualquier] árbol frutal; no deben matar una oveja, una vaca o un camello, excepto para comida…»

Varios de estas ordenanzas eran parecidos a las reglas de guerra que Dios había dado a su pueblo:

“Luego que el Señor tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todosu botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales el Señor tu Dios te entregó… Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio. Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta sojuzgarla.” Deuteronomio 20:13, 14, 19, 20.

La tonsura

En la segunda parte de sus reglas de guerra *, las instrucciones de Abu Bakr hacen diferencia entre dos tipos de personas religiosas y nos confirma que el Islam ha sido realmente “el destructor” de Roma como vimos en el tema anterior de este seminario:

  1. “… Se encontrarán con personas que han dedicado sus vidas a los servicios monásticos; dejadlos para que cumplan aquello a lo que se dedican…
  2. Se encontrarán con un tipo de personas que tiene afeitado el centro de su cabeza y que han dejado alrededor de él [un anillo de cabello] similar a turbantes; mátenlos con la espada…»

* Tabari, Al, Vol 10 (1993), The conquest of Arabia, páginas 16, 17; State University of New York Press, p. 16, ISBN 978-0791410714. Vea también: Gérard Chaliand, The Art of War in World History

Este segundo grupo de religiosos es distinguido por su corte de cabello, conocido como `tonsura´ cuya costumbre se unificó durante el Cuarto Concilio de Toledo de la Iglesia Católica Romana, que fue iniciado a finales del año 633. Fuente.

¡Justo al año cuando Abu Bakr dio las reglas de guerra, fue declarado obligatoria la `tonsura´ para los sacerdotes y monjes católicos romanos!

  • Dios había reglamentado claramente diciendo: “No haréis tonsura en vuestras cabezas…”. Levítico 19:27. ¡Pero Roma se opuso a la clara instrucción de Dios!
  • Respecto a la tonsura, el Cardenal Newman admite en su libro `El Desarrollo de la Religión Cristiana´, pág. 359, que “… la coronilla [tonsura] (de sacerdotes y monjes),… todos son de origen pagano”.

Así que el Islam llamó a la muerte de todas las personas con una tonsura, es decir a las personas con el estilo de cabello de los monjes y sacerdotes católicos. Por lo tanto ningún religioso debía ser matado, con excepción de aquellos con el estilo de peinado conocido como la tonsura, es decir los religiosos católicos romanos.

¿Quién pudiera imaginarse que un estilo de cabello tendría relevancia en la lucha religiosa de la tierra? Como veremos más adelante, la profecía también destaca en contraste, el peinado de los guerreros del Islam, que fueron descritos con cabello largo como “de mujer”. Apocalipsis 9:8.

¡Ciertamente fue el estilo de peinado que fue la señal para los musulmanes para saber a quién debían matar y a quién perdonar!

Así que Abu Bakr diferenciaba entre dos tipos de órdenes religiosas diferentes: el católico y el herético, el primero debía ser matado, y el último debía ser perdonado. El rasgo que determinaba cuáles serían decapitados era la tonsura específica afeitada como una corona, ya que de hecho eran claramente católicos. Los sacerdotes y los monjes que fueron perdonados fueron los maniqueos, nestorianos y arrianos. Estos fueron perdonados porque tenían un vínculo directo con el Islam, y todos estos cultos se centraron específicamente en la destrucción de la Iglesia Católica. Fuente.

En otra declaración de Abu Bakr se encuentra nuevamente la diferencia drástica entre los dos tipos de personas religiosas:

  • “Encontrarán personas que se han encerrado a sí mismos en células. Dejadlos en paz; es por la causa de Dios que se han encerrado a sí mismos…
  • … También encontrarán a otros, a quienes Satanás ha marcado en la parte superior de sus cabezas. Cortad sus cabezas, en dondequiera los encuentren.”

Citado en Tor Andræ, in the Garden of Myrtles: Studies in Early Islamic Mysticism. Fuente.

Abu Bakr describió la tonsure católica romana como una `marca satánica´. Esto es significativo al compararlo y contrastarlo con el “sello de Dios” en “las frentes” de los hijos de Dios.

En el seno de la Iglesia católica, la tonsura romana predominaba… y permaneció vigente hasta 1972, fecha en la cual el papa Pablo VI en su Carta apostólica en forma de motu proprioMinisteria quædam, establece que «En adelante no se confiere ya la Primera Tonsura». Fuente. Así que recientemente Roma se deshizo de la marca distintiva de los religiosos del Cristianismo. Esto no fue casualidad y tiene implicaciones en “el tercer ay” como veremos en un tema futuro.

El símbolo de la luna creciente del Islam

En el tema anterior vimos que el Islam es representado profética y literalmente mediante el símbolo de “la estrella”. Pero ahora veremos que otro de sus símbolos es la luna creciente o medialuna, que en su forma ejemplifica perfectamente la expansión del Islam hacia el territorio romano. En la siguiente ilustración verá como el Islam atacó en el occidente por el estrecho de Gibraltar hacia España, Portugal y Francia y por el oriente hasta la conquista de Constantinopla.

Langostas como escorpiones

La profecía compara las destructivas “langostas” con otros habitantes del desierto hostil, que son los “escorpiones”, y no solo por compartir el mismo origen geográfico, sino también por su característica común de ¡atormentar pero no matar! El símbolo de los “escorpiones” es repetido tres veces en la quinta trompeta. Vea Apocalipsis 9:3, 5, 10. Y la profecía resalta su “poder para dañar” y su capacidad de “atormentar”.

Sabemos que los escorpiones tienen tenazas y pinzas. De esta manera tienen la misma forma de la media luna, tomando en cuenta sus tinajas y pinzas que en su forma ejemplifica una vez más de manera perfecta la expansión del Islam hacia el territorio romano, como vemos en la siguiente ilustración.

Atormentan pero todavía no matan

En la quinta trompeta dice que las langostas (con poder de escorpiones) solo los “atormentasen” y “dañasen”, pero “NO que los matasen”. Apocalipsis 9:5, 10. Pues Roma papal sigue gobernando, pero bajo dificultades y adversidades por causa de los ataques constantes del Islam.

Los musulmanes quisieron expulsar al papado de la ciudad de los siete montes y colocar su bandera islámica en lugar de la bandera cristiana. El símbolo profético de `atormentar´ en vez de `matar´, es para hacernos entender que el Islam infundió pánico y espanto al Imperio Romano. La situación era tan seria que en el año 711, los musulmanes cruzaron a España. Y en el año 732 su avance alcanzó el corazón de Europa. En Francia fueron detenidos y rechazados exitosamente. Fue gracias al general cristiano Carlos Martell, en la famosa batalla de Tours. Tras llevar su `tormento´ hasta el corazón de Europa, los musulmanes retrocedieron a España. Sin esta victoria importante, Europa hubiese llegado a ser musulmana, como probablemente también América.

¡Evidentemente la mordida del escorpión duele mucho, pero NO mata!

Recién durante la sexta trompeta llega la orden de “matar a la tercera parte de los hombres”. Apocalipsis 9:15. Pues recién durante la sexta trompeta cae y se desintegra un tercio del Imperio Romano por causa de las invasiones del Islam, es decir el Imperio Bizantino de Roma Oriental con su capital Constantinopla que se convirtió en Estambul (la ciudad más poblada de Turquía). Todo esto lo estudiaremos en el siguiente tema, en el cual analizamos la sexta trompeta, en la que cambia la simbología, de `atormentar´ a `matar´.

El Imperio Romano de Oriente en tormento

En los años 668, 669, 674, 675, 676, 677, 678 los musulmanes incursionaron siete veces hasta los muros de Constantinopla, sitiándola. Pero en esas ocasiones no tuvieron éxito en tomar la capital de Roma Oriental.

El `fuego griego´ llegó a ser el arma secreta del Imperio Bizantino. Fue un arma incendiaria que ardía bajo el agua. Esa ventaja tecnológica los salvó en varias ocasiones de la invasión de los musulmanes. Esa arma fue utilizada en catapultas, lanchas, flechas y arcos.

Entre los año716 al 718 el ejército musulmán incursionó nuevamente a Asia Menor y logró cruzar por primera vez los Dardanelos, que son un estrecho entre Asia y Europa. Fue su primera entrada exitosa a Europa por el lado Oriental.

En aquella ocasión vinieron el general musulmán Maslama y el almirante Solimán del Califato Omeya con 80.000 árabes y persas y a la vez con 1.800 barcos con otros 80.000 hombres que se acercaban al Bósforo (el estrecho de Estambul (Constantinopla)), hoy la ciudad más grande de Turquía. Ambos querían atacar la ciudad Constantinopla al mismo tiempo. Pero el `fuego griego´ salvó una vez más al Imperio Romano de Oriente, pues enviaron barcos con material combustible que quemaron y hundieron los barcos de los atacantes árabes. Fuente.

Dos veces cinco meses

Tanto en la quinta como en la sexta trompeta encontramos tiempos proféticos. El tiempo profético de la quinta trompeta son los “cinco meses” que aparece dos veces:

  • 1º vez: “Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.” Apocalipsis 9:5.
  • 2º vez: “tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses.” Apocalipsis 9:10.

Sabemos que en las profecías de la palabra de Dios aplican dos reglas. En primer lugar se basa en el cálculo de tiempo original y antediluviano en el cual un mes tenía exactamente 30 días. Compare Apocalipsis 11:2, 3, donde encontramos un tiempo profético de 42 meses que equivale a 1260 días, es decir 30 días por mes. Y en segundo lugar en el principio profético día por año. Estudie Números 14:33, 34; Ezequiel 4:6.

Los 150 días durante el Diluvio

“El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas…Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días… Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días. Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.” Génesis 7:11, 24; 8:3, 4.

Así que fue el 2º mes a los 17 días cuando se rompieron “todas las fuentes del grande abismo”. Y fue 150 días después el 7º mes a los 17 días que el arca reposó “sobre los montes de Ararat”.

¡En aquel entonces fueron justamente 5 meses, que divididos entre los 150 días equivalen exactamente a 30 días por mes!

Como ya vimos en el tema pasado, existe una maravillosa y divina tipología entre el relato del Diluvio y el relato de la quinta trompeta del Apocalipsis. Recordemos y profundicemos algunos aspectos:

En ambos relatos se abre el “abismo”. Génesis 7:11; Apocalipsis 9:2. El “abismo” (del griego `abysses´) significa “profundidad” o “sin fondo” y se refiere a un lugar desierto o asolado, y que por lo tanto son una alusión a los desiertos de Arabia que en aquel entonces eran desconocidos. En ambos relatos son precisamente 5 meses que dura el juicio como vimos hace unos instantes.

La diferencia es que en el caso del Diluvio no fue una profecía, sino un evento literal, cuando “las fuentes del grande abismo” se abrieron y cubrieron la tierra de agua. Mientras que en el caso de la quinta trompeta encontramos una aplicación profética y simbólica.

¿Quién fue inundado? En el tiempo del Diluvio, ha sido el mundo, que fue castigado por causa de su maldad, mediante la inundación de agua. Génesis 6:5. Y en el caso del antitipo de las invasiones musulmanas de la quinta trompeta, fue Roma papal que fue castigado por su maldad, mediante la inundación de las simbólicas “langostas”, es decir los ejércitos árabes.

Los primeros cinco meses

Fue en el año 632 cuando murió Mahoma y dio el mandato al califa Abu Bakr de conquistar el mundo para el Islam. 632 más 150 años llegamos al año 782. Exactamente en ese año, y cumpliendo la profecía de tiempo al pie de la letra, aparece por última vez un ejército árabe en el Bósforo, bajo el hijo del califa Harun ar-Raschid, y obliga a la emperatriz Irene de Atenas a aceptar sus demandas. Tras una tregua, el Imperio Romano de Oriente queda sometido a la potencia árabe y sujeto al pago de tributos. Sepa que la sucesión de reinos en las profecías bíblicas es mayormente una cuestión de soberanía y sumisión, es decir control político/religioso y sometimiento a la nueva autoridad. ¡En aquel año terminó el “tormento” de los primeros 150 años que había sufrido el territorio cristiano por mano de los ejércitos de los califas árabes!

La descripción de las langostas

“El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla.” Apocalipsis 9:7-9.

Como ya vimos en el tema 99, los ejércitos de “los hijos del oriente” eran comparados a las innumerables “langostas”. Recuerde Jueces 6:3-5 y 7:12.

  • En este pasaje encontramos la descripción de su apariencia:

Mientras que los ejércitos romanos estaban conformados mayormente por infantería a pie, los ejércitos musulmanes estaban conformados mayormente por caballería, que dominaba su imagen, tal como indicaba el versículo al destacar que eran “semejante a caballos preparados para la guerra” y que eran como “muchos carros de caballos corriendo a la batalla”.

El versículo dice que “en las cabezas tenían como coronas de oro” los jinetes musulmanes tenían en sus cabezas turbantes amarillos o cascos dorados como motivo de adorno y jactancia.

Luego leemos que tenían “cabello como cabello de mujer”. Aquí nos indica que el cabello de los jinetes era largo. Y fue así que los soldados musulmanes tenían en aquel entonces mayormente cabello largo y barba larga. En su cultura eso no fue nada femenino, sino más bien un sinónimo de virilidad, concepto que es subrayado con el hecho que “sus dientes eran como de leones” (Apocalipsis 9:8), bestias feroces del reino animal, que también tienen una cabellera y una barba larga. De paso sea dicho que las mujeres en el Islam tradicionalmente animaron a sus esposos durante las batallas.

Luego se nos dice que “sus caras eran como caras humanas” destacando la gravedad y firmeza de propósito. Y profundizando la característica que “sus dientes eran como de leones”, es de provecho leer lo que escribió el profeta Joel al respecto, aclarando el concepto de este símbolo, en el marco de la minuciosidad de su destrucción de aquel pueblo destacando en sus acciones bélicas el símbolo de los “dientes de león”.

“Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado. Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca. Porque pueblo fuerte e innumerable subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león.” Joel 1:4-6.

También nos dice que “tenían corazas como corazas de hierro”. Los caballos del ejército de los musulmanes estaban protegidos frecuentemente con “corazas de hierro” a base de escamas o cadenas.

Entonces la profecía describe que “el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla”. He aquí encontramos nuevamente el símbolo profético de velocidad. Ellos eran rápidos como el viento. Recordemos que también el Imperio Griego bajo Alejandro Magno fue descrito con el símbolo del veloz leopardo con cuatro alas de ave, para reforzar el concepto de su rápida expansión. Daniel 7:6. Recuerde el tema 17 de este seminario.

Otra vez cinco meses

En Apocalipsis 9:10 vuelve a mencionar los “cinco meses”. Esto nos permite la suposición de un segundo cumplimiento adicional y complementario de este periodo profético en la historia de las conquistas del Islam y el `tormento´ que trajo sobre Roma y sus habitantes.

Osmán I Fundador del Imperio Otomano

Y realmente encontramos otro periodo de 150 años, más de cinco siglos años después, cuando nuevamente avanzó un ejército musulmán hacia Constantinopla. Esta vez no fue árabe sino turco. Ocurrió bajo los turcos selyúcidas que eran aún más agresivos y numerosos y que avanzaban hacia las fuentes del Éufrates. Atacaron Macedonia y Bulgaria, obtuvieron victorias en Serbia y Bosnia y destruyeron a un ejército de cruzados compuesto por húngaros y franceses.

Esto ocurrió bajo el mandato de Osmán I, el fundador del Imperio Otomano, que se había independizado de los turcos selyúcidas.

Los otomanos, una pequeña tribu nómada turcomana, repitieron la expansión árabe en una escala menor no obstante poderosa, pero en `versión turca´, y “atormentaron” una vez más a Roma Oriental y a Constantinopla por otros 150 años, hasta que (con más éxito que los árabes) conquistaron a Roma Oriental y le arrancaron 1/3 al territorio del Imperio Cristiano Romano.

Murad II – el Sultán que autorizó la entronización del último emperador bizantino Constantino XI Paleólogo

Fue el 27 de julio 1299 que el Imperio Otomano comenzó su invasión por primera vez a territorios de Roma Oriental, al Imperio Bizantino. Todas las guías turísticas de Turquía hasta hoy fechan la fundación del imperio en Sögütt en 1299. En poco tiempo, Osmán avanzó y conquistó varias ciudades y territorios bizantinos aprovechando la debilidad del Imperio Cristiano Oriental.

Ya entre 1390 y 1402 Constantinopla fue aislada del mundo exterior. En 1422 los otomanos la sitiaron pero perdieron.

El 31 de octubre 1448 murió el emperador bizantino Juan VIII Paleólogo. Nadie tuvo el valor en Constantinopla de ser el sucesor y ser coronado emperador romano sin pedir autorización del Sultán turco Murad II, al cual enviaron un mensajero. El sultán dio permiso para que Constantino XI Paleólogo sea entronizado, lo que ocurrió en 1449, y que marcó la nueva supremacía turca.

Mediante este acto, el Imperio Romano de Oriente perdió su independencia. El destino fatal de Roma Oriental estaba marcado y Constantino XI Paleólogo llegó a ser el último emperador del Imperio Bizantino.

“El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.” Apocalipsis 9:12.

En el siguiente tema analizaremos la sexta trompeta del Apocalipsis, es decir el segundo “ay” para Roma. Además conoceremos la continuación de la historia del Islam en la profecía y su importante rol histórico y un nuevo tiempo profético. Analizaremos también el significado que ahora ya no `atormentan´, sino matan. En ese contexto entenderemos lo que significa que “en aquellos días buscarán la muerte, pero la muerte huirá de ellos”, detallede la quinta trompeta, que dejaremos para el estudio del siguiente tema. Conoceremos el significado del “tercio” que fue muerto y analizaremos las tres `preplagas´, en relación al desarrollo armamentístico. Además estudiaremos el simbolismo de esta extraña potencia que era comparado con la “langosta”, el “escorpión”, el “caballo” alado y el “león”.

Que Dios nos bendiga con este conocimiento.