El gran conflicto cósmico (Tema 1)
En este seminario veremos el pasado, el presente y el futuro de la historia.
Profecía = Historia predicha
Historia = Profecía cumplida
2/3 de la Biblia = Profecías (casi todo ya se ha cumplido)
Beneficios de ver los cumplimientos de las profecías:
- Creer en Dios y en su Palabra.
- Despejar dudas y tener preparación y esperanza para el futuro y confianza que las restantes profecías se cumplirán también tal como Dios las ha predicho.
Versículos bíblicos acerca de las profecías:
- La profecía fue dada por Dios – Ap. 1:1-3
- No viene por voluntad humana – 2 Pedro 1:19-21
- Es inspirada por el Espíritu Santo y es segura – 2 Pedro 1:19-21
- No es de interpretación propia (la Biblia se interpreta a sí misma) – 2 Pedro 1:19-21
- Hay una bienaventuranza para los que la estudian y guardan – Ap. 1:1-3
- Dios no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas – Amós 3:7
- El Señor lo dice de antemano para que creamos cuando suceda – Juan 14:29
- Jesús dice que debemos ser atentos al cumplimiento de las profecías de Daniel – Mateo 24:15
Vamos a retroceder en la historia hasta el origen del conflicto.
El conflicto comenzó en el cielo y se trasladó a la tierra. Hubo una división y se formaron dos grupos: Dios y sus ángeles leales y el diablo y sus ángeles caídos – Ap. 12:7-9
El diablo se llama también el gran dragón, la serpiente antigua, y Satanás – Ap. 12:9
Antes de su rebelión el diablo se llamaba Lucifer (ángel de luz) y era un gran querubín protector perfecto y hermoso. Un querubín es un ángel de máxima jerarquía en el gobierno de Dios. Está en la presencia de Dios en su trono – Ez. 28:12-14; Ap. 11:19.
¿Qué tenía que proteger? La Biblia enseña que los querubines son guardianes de la ley de Dios que es fundamento de su gobierno – Éxodo 25:10-22; 31:18.
Desafortunadamente en el diablo se desarrolló la maldad por sus muchas contrataciones. Con seguridad descuidó su comunión personal con Dios. Se volvió soberbio, se enalteció y pecó por lo cual fue echado por tierra – Ez. 28:15-17.
Pecado = transgresión de la ley – 1 Juan 3:4
De esta manera Lucifer traicionó y quebró justamente lo que tenía que proteger; la ley divina.
Comenzó a proclamar una falsa libertad a los demás ángeles. Libre de las prohibiciones de la ley (mentir, deshonrar, robar, codiciar, etc.). Y muchos confiaron y creyeron en él. Pues Lucifer era muy conocido y amado entre las criaturas del universo ya que como querubín era algo parecido a un ministro de un presidente.
En su soberbia Lucifer deseaba levantar su propio trono. Quería ser como Dios y dictar sus propias leyes y obtener mediante ellas adoración – Isaías 14:11-14; Ez. 28:2.
Su soberbia era tan grande que incluso deseaba recibir adoración de Dios mismo. Vea la última tentación de Cristo en el desierto – Mateo 4:8, 9.
Jesús dice que el diablo no permaneció en la verdad. Este significa que antes estaba en la verdad. “La verdad” en este contexto son las leyes y los mandamientos de Dios que el antes protegía lealmente – Juan 8:44; Salmos 119:142; 151
Además dice que el diablo llegó a ser el padre de la mentira (el engaño). Desafortunadamente mintió y engañó a muchísimos ángeles del cielo haciéndolos partícipes de su rebelión – Juan 8:44
Fueron 1/3 de los ángeles celestiales que se unieron a la gran rebelión y cayeron con el diablo a la tierra. El gran dragón (el diablo) arrastró simbólicamente a 1/3 de los ángeles con su cola a la tierra. Estrellas son un símbolo para ángeles y la cola del dragón es un símbolo de las falsas profecías (falsas promesas) con las cuales engañó a los ángeles – Ap. 12:3, 4, 7- 9; 1:20; Is. 9:15.
Dios es amor y su gobierno es un gobierno de amor y la obediencia es por amor – 1 Juan 4:8.
¿Por qué Dios no eliminó a Lucifer al inicio de su rebelión conociendo sus consecuencias que iba a tener en el futuro?
Si Dios hubiese eliminado a Lucifer, hubiese transgredido su propia ley fundamental de amor y libertad. El gobierno de Dios se hubiese volcado a un gobierno de terror y miedo. Los ángeles hubiesen alabado y obedecido a Dios ya no por amor sino por miedo de ser eliminados también. Se hubiesen convertido en esclavos de un dictador.
¿Por qué Dios no creó a las criaturas sin posibilidad de desobedecer?
Entonces los seres del universo alabarían y obedecerían a Dios por obligación, como robots sin voluntad propia. Lo harían porque fueron programados así; con un “chip de lealtad” implantado. Pero también esto sería contrario al carácter de Dios que es amor y libertad. En ese caso Dios se hubiese autoengañado a sí mismo. Habría harmonía en el universo, todos harían la voluntad de Dios, pero “no por amor ni por decisión propia” sino como robots que no tienen otra alternativa… porque fueron programados así. Seríamos esclavos de un tirano.
Dios había creado la tierra y Adán y Eva vivían felíz en el jardín Edén. En el medio del huerto Dios había puesto dos árboles. Uno era el árbol de la vida y el otro el árbol prohibido de la ciencia del bien y del mal. Les era permitido comer de todos los árboles del huerto menos del árbol prohibido de la ciencia del bien y del mal. Dios dijo claramente que comer de ese árbol traería como consecuencia la muerte – Gén. 2:9, 16, 17.
Dios conoce el bien y el mal. Deseaba que todas sus criaturas conozcan solamente el lado del bien. Es por eso que puso su ley como “cerco de seguridad y protección” contra el conocimiento y las consecuencias del mal. Mientras que sus criaturas celestiales y terrenales obedecían a Dios vivían en armonía y felicidad.
Dios nunca quiso que sus criaturas desobedezcan (pequen) y conozcan el lado oscuro del mal con todas sus terribles consecuencias que son la mala consciencia, la separación, el castigo, la enfermedad, las tragedias, los desastres, los accidentes, las maldades, las guerras, catástrofes, los engaños, la tristeza, el dolor, sufrimiento y la muerte.
El diablo se disfrazó de serpiente milagrosa parlante y apareció en el árbol prohibido de la ciencia del bien y del mal diciendo lo opuesto a que Dios había dicho “No morirás y serás como dios sabiendo el bien y el mal”. Puso en duda la Palabra de Dios, mintió a Eva y la ofreció la falsa libertad que él mismo estaba experimentando (haciéndose como dios, estableciendo sus propias leyes en su propio trono). El diablo cubrió su verdadera identidad para poder engañar a los humanos – 2 Cor. 11:13, 14.
Después de desobedecer (pecar), Adán y Eva comenzaron a experimentar inmediatamente el conocimiento del mal. El manto de justicia, santidad y pureza que antes los cubría había sido quitado de ellos. Su naturaleza espiritual cambió. Se vieron desnudos. Intentaron cubrir su pecado con hojas de higuera. Pero ocultar el problema no arregla nada. Se escondieron porque recordaron la advertencia divina de la muerte. Cuando Dios los encontró, intentaron autojustificarse dando la culpa uno al otro – Gén. 2:25; 3:7-13.
Desafortunadamente Adán y Eva habían tomado su decisión en contra de la Palabra de Dios y a favor de la rebelión. Dios tuvo que sacarlos del paraíso para que ya no tengan acceso al árbol de la vida y se conviertan en pecadores inmortales. La humanidad entera (100%) había sido engañada por el diablo y este mundo se hizo apto para el desarrollo del bien y del mal en el universo – Gén. 3:24; Ap. 12:9.
¿Pero por qué Adán y Eva no murieron ese día según la advertencia de Dios?
Porque Dios tuvo preparado una solución divina. Dios mismo (Jesucristo) se entregó simbólicamente por ellos y asumió el castigo en su lugar. Fue mediante una ovejita inocente que fue sacrificada y murió en su lugar aquel día. Sangre inocente fue derramada por ellos. Dios cubrió la desnudez de Adán y Eva con las túnicas de pieles del animal sacrificado. A través de toda la Biblia Jesucristo es representado como la oveja inocente, “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” – Gén. 2:17; 3:21; Juan 1:29; Ap. 13:8.
El gran pecador (Tema 2)
Como vimos en el tema anterior, el diablo era un querubín protector. Protegía la ley divina que está dentro del arca del pacto en el templo de Dios en el cielo, siendo esta el fundamento del gobierno divino (su constitución) – Ap. 11:19
- “Fieles son todos sus mandamientos, afirmados eternamente y para siempre”– Salmos 111:7-8
Pero desafortunadamente Lucifer traicionó y quebró justamente lo que tenía que proteger. La santa ley de Dios. 1/3 de los ángeles se unieron a su rebelión y pecaron, desobedeciendo también a su Creador.
¡Tenemos que ver el conflicto en su gran contexto general para poder entenderlo bien!
El príncipe de Tiro es un símbolo del diablo. Su corazón se enalteció y dijo: “Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado… (siendo tu hombre y no Dios) y has puesto tu corazón como corazón de Dios.” – Ez. 28:2
El diablo proclamó y ofreció la falsa libertad que él estaba experimentando a las criaturas inteligentes diciendo: “Seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” Gén. 3:5. Cada uno comenzó a redefinir para si mismo lo que está bien y lo que está mal, haciéndose pequeños dioses, estableciendo de esta manera sus propias leyes y sentándose en sus propios tronos. Vea Isaías 5:20, 21. En contexto de la falsa libertad Dios dice: “¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti?” Jer. 2:31b. Aquí vemos la falsa libertad (libres de Dios, de su ley y de su Palabra).
Los ángeles pecaron ya en el cielo y están reservados para el juicio – 2 Pedro 2:4
- Los ángeles no guardaron su dignidad durante la rebelión en el cielo sino abandonaron su morada y están reservados para el juicio del gran día – Judas 6
Recordemos que pecado es = transgresión de la ley – 1 Juan 3:4
El diablo intentó un “golpe de estado” del gobierno de Dios en el cielo. Hizo algo parecido a una campaña política en el universo habitado de criaturas inteligentes. La Biblia revela que hay muchos mundos habitados. Dios habla en plural de los cielos y los que habitan en ellos. – Ap.12:10, 12.
Con seguridad había un “árbol de la vida” y un “árbol de la ciencia del bien y del mal” en cada planeta habitado del universo. Dios dio a todos los habitantes del universo la posibilidad de elegir a favor o en contra de la rebelión y tomar su posición.
Entonces ¿Por qué el diablo tuvo que ser arrojado justamente a este mundo? Adán y Eva representaban la especia humana. Al comer ambos del fruto prohibido cayó la humanidad entera (100%) en desobediencia, uniéndose a la rebelión de Lucifer. Ap. 12:9.
El diablo llegó a ser el “príncipe de este mundo”. El “dios de este mundo”. Juan 12:31; 2 Cor. 4:4. El reclama los reinos y la gloria de ellos para sí mismo, como vemos durante la tercera tentación de Jesús en el desierto. Mateo 4:8, 9.
¿Por qué la prueba era el fruto de un árbol? De paso sea dicho que no fue una manzana. La Palabra de Dios no nos revela que fruto era. El problema no era en si el hecho de tomar y comer el fruto. Esa actitud tan solo demostró externa- y visiblemente la decisión interior (del corazón y de la mente).
Dios es amor. Su principio básico es la libertad. El dio a cada una de sus criaturas inteligentes la facultad de escoger su posición. Dios no fuerza ni obliga a nadie. El no se impone como un dictador o un tirano. Dios dice: “El que quiere…”. Ap. 22:17. “Si quisiereis y oyereis…”. Isaías 1:16-20. “Escogeos hoy a quién sirváis…; pero yo y mi casa serviremos al Señor”. Josué 24:15.
- La salvación es condicional. Tenemos el libre albedrío, la facultad de decisión. Cada ser humano tiene que escoger entre dos caminos. Obediencia y desobediencia. Pero Dios muestra las consecuencias de ambos caminos claramente y recomiendo que escojamos el camino de la obediencia. Vea también Deut. 28:1, 15.
El gran pecador
- ¿Qué mandamientos quebrantaron Satanás y sus ángeles en el cielo?
En Éxodo 20:3-17 encontramos los 10 mandamientos que Dios dio al hombre.
Primero, siguieron a Lucifer, decidiéndose en contra de Dios (Judas 6). Al hacerlo, infringieron el primer mandamiento porque pusieron a otro dios delante del Dios verdadero. De esta manera quebraron también el segundo mandamiento al inclinarse ante Lucifer y al honrarle, siguiéndole en su rebelión (Ap. 12:7). También transgredieron el quinto mandamiento, puesto que su Creador era a la vez su único Padre. Al cuestionar a Dios y su autoridad divina declarándolo injusto quebraron también el tercer mandamiento. Jesús describió a Satanás, el diablo, como “homicida desde el principio”, además de “mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44), o sea trasgresor del sexto y del noveno mandamiento. Satanás y sus ángeles trataron de apoderarse del propio trono del Dios Altísimo (Isaías 14:13-14), esto es codiciar y robar, y por lo tanto, infringieron el octavo y el décimo mandamiento.
La razón por la cual no infringieron el séptimo mandamiento adulterando a todo dar es porque en el cielo, antes de la creación del ser humano, no había diferentes sexos y no existía la sagrada institución del matrimonio. Los ángeles no tienen la facultad de reproducción como los humanos.
Jesús dice acerca de este tema en relación al cielo y a los ángeles: “Porque el la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.” Mat. 22:30
Y la única razón por la cual no quebraron el cuarto mandamiento transgrediendo el santo sábado es porque el sábado aún no fue creado. En el cielo, antes de la creación de la tierra, no se guardó todavía el santo sábado pues este fue instituido para la especie humana que Dios hizo después de los seis días creativos, durante el séptimo día del ritmo semanal.
- Es por eso que dijo Jesús: “El sábado fue hecho por causa del hombre…”. Mar. 2:27
Con toda seguridad había tiempos definidos de adoración en el cielo para los ángeles antes de la creación de la tierra pues la ley es eterna, pero el descanso semanal sabático está ligado a los seres humanos y al ritmo semanal de nuestro planeta. Gén. 2:1-3.
Desde que la especie humana cayó en desobediencia contra la Palabra de Dios, el diablo la ha incitado a quebrar en especial estos dos mandamientos especiales que él no pudo quebrar en el cielo. El diablo odia sobre todo estas dos instituciones santas y divinas que Dios dio particularmente al ser humano, el matrimonio (en el sexto día creativo) y el sábado (en el séptimo día de la creación). El diablo y sus demonios tratan de destruir estas dos instituciones divinas a toda costa teniendo lamentablemente mucho éxito a nivel mundial. Ellos no aguantan ver parejas “edénicas” obedientes a la Palabra de Dios con matrimonios felices que guardan el sábado.
- El matrimonio es la perfecta y santa unión entre el hombre y la mujer y el sábado es la perfecta y santa unión entre el ser humano y su Creador. El diablo odia las relaciones santas y funcionales y desea desintegrarlas.
La lucha espiritual
Los ángeles caídos son ahora conocidos como los demonios, los espíritus inmundos o las huestes espirituales de maldad. Ef. 6:12; Ef. 2:1, 2.
La Biblia nos muestra varios relatos de personas endemoniadas (poseídas) que fueron liberadas por Jesucristo. Los demonios reconocieron a Jesús, se postraron y arrodillaron ante él diciendo: “Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” Mateo 8:28-29; Marcos 5:5, 6; Lucas 8:28.
El sembrador de duda
El diablo sembró duda en los corazones de los ángeles y luego de los humanos al difundir sus teorías, hipótesis, filosofías y razonamientos, etc. Además cubre su verdadera identidad para engañar a los humanos. Nunca aparece tal como es. Recuerde la serpiente antigua en el árbol. Gén. 3:1; 2. Cor. 11:13, 14.
Ejemplo: Eva “¿Conque Dios os ha dicho…?” Gén. 3:1.
2/3 de los ángeles se quedaron con Dios y no se unieron a la rebelión. Ap. 12:3, 4, 9. Pero todavía se mantuvieron dudas en ellos. ¿Será que Dios es justo? ¿Será que su ley es realmente lo mejor para nosotros – santa, justa y buena como dice el Señor? Rom. 7:12. ¿Y si Lucifer tenía razón? ¿Es Dios realmente amor? ¿Cómo trata a sus criaturas y a los pecadores? Etc.
¡Dios permite el desarrollo y la maduración del mal una vez en la historia infinita del universo para aclarar las dudas y que todos entiendan las consecuencias del mal!
Ilustración: Una pareja tiene un jardín precioso. Un día surge una planta extraña. El hombre dice que debe ser una planta maligna que destruirá a todo el jardín y que hay que arrancarla. Pero la mujer dice que debe ser una planta maravillosa que embellecerá a todo el jardín. Pero el hombre la arranca y elimina. Siempre quedará la duda. ¿Quién tenía razón? Nadie nunca lo sabrá. La mujer siempre dirá: “Estoy segura que hubiese sido una maravillosa planta.” Y el hombre siempre dirá: “No, estoy seguro que hubiese arruinado todo el jardín.”
Es por eso que Dios permite el desarrollo y la maduración del mal una vez en la historia infinita del universo. Para aclarar todo. Para que nunca más vuelva a brotar el mal en la historia del universo. Dios no dejará ni rama ni raíz de la maldad. Malaquías 4:1. El mismo diablo (la raíz del pecado y de la rebelión) dejará de ser. Ez.28:19.
Jesús dice que por sus frutos reconoceremos el árbol si es bueno o malo. Mateo 7:15-20. Dios tuvo que permitir que crezca y se madure el fruto del mal para despejar las dudas. Además dijo: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gál. 6:7, 8.
La duda se despejó a medida que los ángeles santos contemplaron los frutos y el desarrollo del mal. Cuando vieron la cruel muerte del hijo de Dios ya casi no quedaba ninguna duda. Y al final de la historia de este mundo durante los juicios finales de Dios los ángeles celestiales declararán desde el cielo unánimemente la justicia de Dios desde el altar celestial. Ya no quedará duda alguna. Ap. 16:5, 7.
La primera profecía bíblica
La primera profecía bíblica encontramos en Gén. 3:15 justamente después de la caída de Adán y Eva en pecado al desobedecer a Dios y unirse a la rebelión. Dios explica que habrá dos descendencias (simbólicas y espirituales) en este mundo. La de la mujer (los hijos de Dios) y la de la serpiente (los hijos del diablo).
La primera profecía dice además que la descendencia de la mujer aplastará la cabeza de la serpiente pero ésta le herirá en el calcañar. El descendiente que vendrá y aplastará la cabeza de la serpiente es el Mesías; Jesucristo. Hebreos 2:14. Pero los fieles de la descendencia también tendrán su parte en esto. Romanos 16:20; Luc. 10:19.
En la cruz, el calcañar de Cristo fue herido simbólicamente. No fue un daño mayor pues Jesús resucitó de entre los muertos. Pero esta victoria de Cristo sobre el pecado, el tentador y el mundo aplastó simbólicamente la cabeza de la serpiente. Hebreos 2:14. En el futuro cuando el diablo (la raíz) sea eliminado se completará esta obra del aplastamiento de la cabeza de la serpiente. De paso sea dicho que después de la ascensión de Cristo, los obedientes hijos de Dios serán parte del aplastamiento del enemigo bajo sus pies. En la cruz el diablo recibió simbólicamente la herida de muerte. El perdió. Su tiempo se acaba. Simbólicamente ya fue aplastada su cabeza.
La historia de Caín y Abel
Los primeros representantes de las dos descendencias. Ambos levantaron un altar a Dios para adorarlo. Ambos pusieron algo encima. Abel trajo una oveja según lo instituido por Dios para el perdón de sus pecados. Pero Caín lo hizo a su manera y ofreció frutas y verduras que no son el símbolo del sacrificio de Cristo por el pecador pues esas plantas no sufren, no dan su vida y no mueren. Caín tuvo un gran problema en su interior. Eso ya vemos en el hecho que después mató a su hermano. Gén. 4:1-8.
- La Biblia enseña que Caín no tuvo fe en la promesa (la profecía) del salvador prometido (representado por un cordero). ¡Abel si tuvo esa fe!
Fe = La certeza de lo que espera (las profecías) y la convicción de lo que no se ve – Hebreos 11:1, 4.
Caín llegó a ser el primer asesino en la historia humana. Su hermano llegó a ser el primer mártir. Jesús dijo acerca del diablo (padre espiritual de los desobedientes) “El ha sido homicida desde el principio”. Juan 8:44. Adán y Eva vieron en sus hijos con mucho dolor las terribles consecuencias del conocimiento del mal. Caín y Abel son los primeros dos representantes de estas descendencias espirituales. Caín es el primero en ponerse en la descendencia espiritual de la serpiente (siendo su padre espiritual el diablo). 1 Juan 3:10, 12. Judas 11-13 habla de los malos y desobedientes que son como estrellas errantes diciendo: “!Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín…”. Abel es el primero en ponerse en la descendencia espiritual de la mujer (siendo su padre espiritual Dios).
Autor: Enrique Rosenthal
Las dos descendencias (Tema 3)
Como vimos en el tema anterior, después que el conflicto se trasladó a la tierra y nuestros primeros padres desobedecieron a Dios y tuvieron que abandonar el paraíso, se comenzó a formar dos descendencias espirituales totalmente opuestas en este mundo.
La descendencia de la serpiente (los “hijos del diablo” espiritualmente hablando – sinónimo de la falsa adoración – los desobedientes) – Gén. 3:15; 1 Juan 3:1-12; Ap. 12:9.
Caín el rebelde asesino fue separado físicamente y geográficamente de los creyentes. Se establece al oriente de Edén en la tierra de Nod*, donde forma su descendencia y construye la primera ciudad del mundo antediluviano. Su descendencia se destaca por polígama, violencia, crueldad y venganza. Gén. 4:16, 17, 19, 23-24.
[notice]*Nod significa Errante. Caín llegó a ser errante como su padre espiritual el diablo – vea Job 1:7.[/notice]
- Dios puso enemistad entre las dos descendencias (simientes) – Gén. 3:15.
La descendencia de la mujer* (los “hijos de Dios” espiritualmente hablando – sinónimo de la verdadera adoración – los obedientes) – Gén. 3:15; 1 Juan 3:1-12; Ap. 12:1.
[notice]*La mujer es un símbolo bíblico y profético de la Iglesia de Dios (su pueblo). Cristo es simbólicamente el esposo (el marido) que cuida, sostiene, guía y ama a sus seguidores y se sacrifica por su pueblo. 2 Cor. 11:2; Ap. 19:7, 8.[/notice]
Dios dio a Adán y Eva otro hijo en lugar de Abel llamado Set que significa Sustitución para que la descendencia fiel pueda continuar y no se extinga. Set comenzó a invocar el nombre del Señor. Gén. 4:25, 26. Su descendencia se destaca por la obediencia y fe en el Creador. Su descendiente Enoc caminó con Dios y fue llevado vivo al cielo. Y su descendiente Noé era perfecto en su época y sobrevivió el diluvio con su familia. Gén. 5:24, 29; 6:9.
- A través de Caín, el diablo mató a Abel pensando destruir la descendencia de la mujer y prevenir la llegada del Mesías prometido que le aplastaría su cabeza. Es por eso que Set era el sustituto de Abel, para que la descendencia fiel continúe y no se extinga.
Estas descendencias son simbólicas y espirituales. Gente de la descendencia física de Caín pudo cambiar a la descendencia espiritual de Abel (Set) y viceversa. Hay muchos ejemplos en la Biblia de gente que nace en ambiente pagano y mundano y se convierte a Dios. Ef. 2:1-4; Tito 3:3-6. Y de gente que nace en ambiente santo y creyente y se aparta y rebela. Gál. 5:4; 1 Cor. 9:27; Hebreos 6:4-6; 10:29; 2 Pedro 2:20, 21. Es por eso que estamos en una lucha espiritual.
La salvación es condicional
Tenemos el libre albedrío, la facultad de decisión. Cada ser humano tiene que escoger entre dos caminos. Obediencia o desobediencia. Pero Dios muestra las consecuencias de ambos caminos claramente y recomiendo que escojamos el camino de la obediencia, de la vida y del bien. Deut. 28:1, 15.
- Dios no quiere que ninguna perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento – 2 Pedro 3:9.
- Dios no quiere la muerte del impío, sino que se vuelva de su mal camino y viva – Ez. 33:11
- Dios desea y recomienda que escojamos la vida, el bien y la bendición y no la muerte, el mal y la maldición – Deut. 30:15-20.
El nombre no revela siempre la identidad (personalidad)
- Como veremos a continuación los nombres de los descendientes de las dos simientes son muchas veces los mismos o muy parecidos. Hay que diferenciar a las personas por sus frutos (sus obras) y su carácter; No por sus nombres, su nomenclatura, su título o su designación, etc. Veamos unos ejemplos:
Personajes de la descendencia incrédula y desobediente de la serpiente
Enoc – hijo de Caín (nombre de la primer ciudad mundana) – Gén. 4:17
Metusael – padre de Lamec (el malo) – Gén. 4:18
Lamec – polígamo, violento, cruel y vengativo – Gén. 4:19-24
Personajes de la descendencia creyente y obediente de la mujer
Enoc – caminó con Dios y fue llevado por el Señor – Gén. 5:22, 24
Metusalén – padre de Lamec (el bueno) y abuelo de Noé – Gén. 5:21
Lamec – padre de Noé – Gén. 5:28, 29
Hoy en día ocurre el mismo fenómeno. Hay muchas personas que llevan nombres bíblicos de personajes extraordinarios y santos. Hay flojos e irresponsables que se llaman José, estafadores que se llaman Abel, infieles que se llaman Jesús, mentirosos que se llaman Daniel, engañadores que se llaman Juan, borrachos que se llaman David, ladrones que se llaman Pedro, etc.
El gran acusador
La Biblia nos muestra otro nombre del diablo. “…ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche…”. Ap. 12:10.
El diablo se convirtió en el acusador de los hermanos. “Los hermanos” son los creyentes (personas convertidas) Hebr. 2:11, 12. El que hace la voluntad de Dios es el hermano de Cristo. Mateo 12:48-50. El diablo no tiene necesidad de acusar a personas que se encuentran en su “linaje de serpiente”. El acusa aquellos que son “del linaje de la mujer” (personas creyentes y obedientes de Dios).
Ejemplo: Job. El diablo lo acusó en el cielo frente a Dios y los ángeles celestiales, cuestionando su integridad espiritual diciendo que Job actúa por conveniencia pero que en realidad no ama a Dios y que blasfemará a Dios una vez que la bendición se retire. Dios permitió que el diablo toque la familia y las pertenencias de Job. “En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.” Job 1:1, 6-12, 21, 22. De esta manera Job dio gloria a Dios y el diablo quedó desenmascarado como falso acusador frente a los ángeles celestiales.
Ejemplo: Josué. “Satanás estaba a su mano derecha para acusarlo.” Zacarías 3:1.
- En todo este conflicto entre el bien y el mal, los creyentes llegaron a ser “espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”. 1 Cor. 4:9.
Incluso las huestes angelicales miran con interés lo que ocurre en el conflicto entre el bien y el mal y lo que hacen aquellos que desean obedecer a Dios. De esta manera, si somos fieles como por ejemplo Job, damos a conocer “a los principados y potestades en los lugares celestiales la multiforme sabiduría de Dios.” Efesios 3.10.
El diablo acusaba constantemente a los hermanos delante de Dios desde el inicio de la rebelión hasta la muerte de Cristo en la cruz. Tenía libre acceso al cielo durante los milenios de al época del Antiguo Testamento. Pero no utilizó ese acceso para arrepentirse ni reconciliarse con Dios, sino para acusar a los hermanos y defender su posición. Pero después de asesinar al hijo de Dios en la cruz del calvario mediante sus secuaces humanos ya no tuvo argumentos. Su maldad quedó totalmente demostrada en el universo. Las últimas migajas de simpatía que había hacia Lucifer se desvanecieron. Gran parte de la duda que aún podía estar en los ángeles celestiales desapareció.
El diablo ya no tuvo acceso libre al cielo para seguir acusando personalmente delante de Dios a los hermanos. Jesús dijo: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera [del cielo]… Yo vi a Satanás caer del cielo como un rayo.” Juan 12:31; Lucas 10:18; Ap. 12:8-12; Hebr. 2:14.
- Desde la muerte de Cristo en la cruz ya no se permitieron acusaciones directamente en el cielo ante Dios. Era la caída final a la tierra. El acceso al cielo se cerró definitivamente para los ángeles caídos. En el Nuevo Testamento ya no encontramos acusaciones del diablo frente a Dios.
Cuando el diablo y los ángeles rebeldes fueron echados definitivamente del cielo, se restableció la paz y la armonía en el universo, pues el conflicto terminó en el cielo y en los demás planetas habitados. “…ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche… Por lo cual alegraos cielos y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Ap. 12:10, 12.
La solución divina
La solución divina estaba preparada desde antes de la fundación del mundo. Se trataba de Cristo que se sacrificaría por nosotros como un cordero sin mancha y sin contaminación para el perdón de nuestros pecados, la reconciliación con Dios y el acceso restaurado al árbol de la vida y al paraíso. En toda la Biblia Cristo es representado como un cordero. Vea: 1 Pedro 1:18-20; Juan 1:29; Isaías 53; Ap. 5; Ap. 13:8.
- Jesús = Carácter del cordero (la paloma) = humilde, tierno, no ataca, confía, ama, sirve, sigue al buen pastor, etc.
Versus su enemigo
- Diablo = Carácter del dragón (la serpiente antigua, el lobo rapaz) = ataca, mata, persigue, envenena, odia, engaña, etc.
En estos dos representantes (Jesús y el diablo) de las dos descendencias espirituales totalmente opuestos, se puede observar claramente los caracteres de este gran conflicto entre el bien y el mal. ¿Qué carácter manifiestas en tu casa, en tu trabajo, en la universidad o en el colegio…? Si nuestro carácter manifiesta que aún estamos en la descendencia de la serpiente, es tiempo de arrepentirnos y colocarnos en la descendencia espiritual de la mujer. Is. 1:16-20.
El paraíso será restaurado en el futuro
El acceso al árbol de la vida será habilitado nuevamente para todos los de la descendencia de la mujer. Génesis (primer libro de la Biblia) muestra como se perdió al comienzo. Apocalipsis (último libro de la Biblia) muestra la plena restauración al final. Y todo el resto de la Palabra de Dios muestra el desarrollo del conflicto entre el bien y el mal; como Dios resuelve los problemas y hace justicia. Por desobediencia tuvimos que salir del paraíso. Por obediencia volveremos a entrar para recuperar la eterna vida, juventud y salud. Ap. 22:1, 2.
- Ya no habrá lágrimas, ni muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor – Ap. 21:4.
- Ya no habrá violencia, destrucción, ni quebrantamiento – Is. 60:18.
La restauración será completa e incluye animales y plantas
Incluso entre los animales ya no habrá muerte, ni dolor, ni lágrimas, pues los animales ya no se comerán entre sí. Serán vegetarianos y ya no constituirán un peligro para el hombre sino al contrario serán sus amigos. Isaías 11:6-9.
“Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.” – Joel 2:22.
“toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora… La creación misma será libertada de la esclavitud de la corrupción…” Romanos 8:18-22.
Autor: Enrique Rosenthal
El mundo antediluviano (Tema 4)
Una esposa para Caín y las condiciones del mundo antediluviano
La Biblia dice que Caín no solo encontró una esposa sino también edificó una ciudad. Gén. 4:17. La pregunta es ¿de dónde obtuvo su esposa y quiénes eran esas personas que se unieron a él edificando la primera ciudad del mundo? Para entender estos aspectos hay que analizar el contexto del mundo antediluviano.
Dios había hecho al hombre originalmente para que viva por siempre. Desafortunadamente se unió a la rebelión de los ángeles caídos y ya no tuvo acceso al árbol de la vida y se convirtió mortal. Gén. 3:24. Pero en aquel entonces todavía eran grandes, sanos e inteligentes. Con seguridad utilizaban todavía el 100% de su capacidad cerebral. No había ninguna herencia de enfermedad degenerativa pues los habitantes del mundo antediluviano habían salido recién de las manos del Creador. Además no había contaminación y el clima era aún paradisíaco. Es por eso que vivían todavía muchos siglos. Eran longevos. Las genealogías de Génesis capítulo 5 muestran las edades de varios de los antediluvianos de la descendencia de Set. 930 años, 912 años, 905 años, 910 años, 895 años, 962 años, 969 años y 777 años.
En contraste hoy en día, después de 6000 años de decadencia, somos pequeños, enfermos, no muy inteligentes (utilizamos apenas unos cuantos porcientos de nuestra capacidad cerebral) y vivimos generalmente ni siquiera un siglo. Aún así el hombre moderno se cree irónicamente lo máximo.
Por causa de la maldad de los hombres, Dios limitó la vida de los humanos a máximo 120 años. Gén. 6:3. Hoy en día se escucha de vez en cuando de alguien en alguna parte del mundo que alcanza esa edad. Pero no se escucha de personas que viven 130, 140 o más años.
Pero volveremos a buscar la esposa de Caín y los colaboradores en la construcción de su ciudad.
Aparte de Caín, Abel y Set; Adán y Eva tuvieron otros hijos e hijas. Gén. 5:4. La Genealogía de Gén. 5 muestra que todos los descendientes tuvieron otros hijos e hijas a parte de su primogénito. Con seguridad las parejas fueron muy fértiles y pudieron reproducirse mínimamente por la mitad de sus vidas como ocurre hoy en día.
La vida promedia de los antediluvianos era de 900 años. Las parejas tuvieron su primer hijo en promedio a los 50 años. Si tuvieron a partir de entonces un hijo cada cinco años durante la mitad de sus vidas (450 años), entonces es fácil calcular que al cabo de vida de Adán (930 años) ya vivían varios miles de millones de personas en la tierra. El crecimiento poblacional era inmenso.
- Si Caín se casó a los 200 años ya tenía decenas de mujeres de las cuales escoger. Si esperó otros 200 años para construir una ciudad tuvo por lo menos varios miles de personas para ayudarle.
El problema del incesto
Ya que todos eran descendientes de Adán y Eva, Caín mismo o uno de sus hermanos tuvieron que casarse con una hermana. Parece una violación de las leyes de Levítico 18 que prohíben el matrimonio entre hermanos y hermanas. Pero esas leyes están en su contexto histórico.
El libro del Génesis prohíbe solamente relaciones entre padres y sus hijos. Gén. 19:31-38. En ningún lugar prohíbe a un hombre casarse con su hermana o sobrina. Abraham por ejemplo se casó con su media hermana sin problema. Gén. 20:12. Recién en el tiempo de Moisés se establecieron leyes prohibiendo a un hombre casarse con su hermana o sobrina. Hace perfecto sentido biológico, pues defectos genéticos por matrimonios dentro del mismo círculo familiar recién comenzaron a haber después de muchas generaciones de degeneración.
Hijos de Dios e hijas de los hombres
Como ya vimos, las dos descendencias vivían y crecieron inicialmente separadas geográficamente una de la otra. Mientras tanto la descendencia de la mujer (los descendientes de Set) se mantenía bastante pura espiritualmente. Fueron llamados los hijos de Dios. Gén. 6:2; Juan 1:12; 1 Juan 3:1; Luc. 20:35, 36. De paso sea dicho que también los ángeles fieles y leales se llaman “hijos de Dios”. Job 1:6; 38:7. Pues nuestro Padre espiritual común es Dios, nuestro Creador.
Al mismo tiempo la Palabra de Dios llama a los descendientes del rebelde Caín, las hijas de los hombres en contraste con “los hijos de Dios”. Gén. 6:2, 4. “Hijas de los hombres” es el equivalente a los otros términos que la Biblia utiliza para designar la descendencia de la serpiente: “hijos del diablo”, “hijos de ira” o “hijos de maldición”. 1 Juan 3:10; Ef. 2:2, 3; 2 Pedro. 2:12-14.
- Mientras que ambas descendencias vivían apartadas se mantenían bastante puras espiritualmente hablando. Pero desafortunadamente “los hijos de Dios” se alejaron de los santos principios y se unieron a “las hijas de los hombres”. Gén. 6:1, 2.
La mezcla trajo la decadencia y la ruina
Dios prohíbe que los “hijos de Dios” se unan con los incrédulos (los hijos del diablo) en yugo desigual. “Pues ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” 2 Cor. 6:14, 15. Vea también 1 Cor. 10:20, 21.
Recién después de la mezcla prohibida, la decadencia espiritual y moral creció. La Biblia nos revela el aumento incontrolable de la maldad en la tierra antediluviana y que “todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente en mal.” Gén. 6:5. Recién después de la mezcla decadente, Dios decide limitar la vida humana a 120 años y la destrucción del mundo antediluviano mediante un diluvio. Gén. 6:2, 3, 5-7.
Dios permitió el primer “fin del mundo” durante el diluvio. Pero no todos los habitantes se habían corrompido. Dios dio a la humanidad una segunda oportunidad mediante la familia consagrada de Noé. Gén. 6:8, 9. Esto veremos en el siguiente tema con más detalle.
El diablo es sumamente religioso
Como ya vimos, el diablo desea ser como Dios, levantar su trono, dictar sus leyes y recibir adoración. Pero mientras los seres inteligentes obedecen a Dios (su voluntad, su palabra; sus mandamientos) tienen seguridad espiritual, pues adoran al verdadero Dios (Creador de los cielos y de la tierra), y el diablo no consigue la adoración de ellos. Por eso los incita a pecar. 1 Juan 3:4. Una vez que desobedecen a Dios, se unen a la rebelión y se someten a la autoridad del diablo. El diablo tiene su propia religión. Ap. 2:9. Pero a la vez imita la verdadera religión de Cristo haciéndose pasar por él y convirtiéndose en la esencia misma del “anticristo”. 2 Tes. 2:3, 4. De paso sea dicho que “anticristo” significa a la vez en lugar de Cristo y en contra de Cristo.
Mucha gente piensa que por el hecho de estar en un lugar “santo” (templo, iglesia o sinagoga, etc.) o el hecho de escuchar algún “religioso” (pastor, sacerdote o rabino, etc.) está seguro del diablo. Pero es una falsa seguridad. Vea Jer. 7:4. Durante la segunda tentación de Cristo en el desierto, el diablo le llevó a la pináculo del templo de la santa ciudad Jerusalén y le leyó un pasaje de Biblia (Salmos 91:11, 12). ¡Pero malinterpretó el pasaje insinuando a Cristo al suicidio, pues en ningún lugar del Salmo 91 dice que hay que lanzarse de un edificio!
- Cristo rechazó cada tentación del enemigo con un firme “Escrito está”. Mateo 4:4, 7, 10.
¡Escrito está!
Jesús se defendió en cada tentación de esta misma manera, basándose en lo que está escrito en la Palabra de Dios. Mateo 4:4, 7, 10.
¡Tenemos un gran problema si no sabemos lo que está escrito!
¿Cómo nos defenderemos? ¿Cómo sabremos diferenciar la verdad del error? Seremos engañados con facilidad si no conocemos ampliamente la Palabra de Dios. Es por eso que estudiamos la Biblia en su contexto general con seriedad y profundidad pues toda ella es inspirada por Dios (desde el Génesis hasta el Apocalipsis). Vea Mateo 4:4; 2 Tim. 3:15, 16.
El diablo utiliza fenómenos sobrenaturales / falsos milagros / señales engañosas
Las tentaciones de Satanás se vuelven aún más engañosas si tomamos en cuenta que son acompañadas por manifestaciones sobrenaturales. Cada tentación que tuvo que soportar Cristo en el desierto estaba acompañada de algo sobrenatural. La primera trataba de la transformación milagrosa de una piedra en pan. En la segunda el diablo (que se llama en este pasaje también el tentador) llevó a Jesús milagrosamente al pináculo del templo de Jerusalén. Y en la tercera el diablo le mostró en visión milagrosa los reinos del mundo y su gloria. Mateo 4:3-10
Recordemos que a Eva el diablo se presentó en el jardín Edén como una maravillosa serpiente que hablaba milagrosamente. Gén. 3:1.
¡Seamos conscientes que hay milagros verdaderos de Dios y milagros falsos del diablo! El diablo tiene bastante poder. Pero su poder es mucho inferior al poder de Dios.
Recordemos la confrontación entre Moisés en Egipto y los magos, encantadores y hechiceros del Faraón. La vara de Moisés se convirtió en serpiente y los magos del Faraón imitaron el milagro con sus varas. Pero la serpiente de Moisés se comió a las serpientes de los magos, mostrando la superioridad. Después Dios convirtió las aguas en sangre mediante su siervo Moisés, y los magos lo volvieron a imitar. A continuación Dios hizo subir ranas y los hechiceros lo volvieron a imitar una vez más. Vea Éxodo 7 y 8. Pero hasta ahí no más llegó el poder del enemigo. La tercera plaga, el diablo ya no pudo imitar mediante sus secuaces humanos. Éxodo 8:18.
Recordemos a Job. Dios permitió que el diablo toque su familia y sus pertenencias para demostrar que Job es fiel por convicción y no por conveniencia. Vea Job 1. Lo curioso es que el mensajero de Job pensaba que era “fuego de Dios” que cayó del cielo, cuando en realidad era el diablo que lo había realizado. Job 1:16. Cuando sucede algo sobrenatural, muchas personas piensan automáticamente que proviene de Dios. ¡Pero no hay que creer inmediatamente que las cosas sobrenaturales son necesariamente de Dios!
¡Hay que probar los espíritus si son de Dios o no, como dice San Juan! “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” 1 Juan 4:1.
San Pablo nos advierte de los ángeles caídos que pueden aparecer y hacerse pasar por ángeles de Dios y traer un mensaje opuesto o contrario al que hemos recibido del Señor. Si eso ocurre, debemos rechazarlo y el falso mensajero debe ser anatema (del griego = maldito). Gál. 1:6-8.
Muchos cristianos en el fin del tiempo pensarán hacer las cosas de Dios. Harán grandes milagros, señales y prodigios. Pero Dios los rechaza diciéndolos que no hacen la voluntad de Dios y que son “hacedores de maldad” (en griego anomía = transgresores de la ley). Es terrible saber que hay muchos falsos milagros en el seno de la Cristiandad. Mateo 7:21-23.
Dios nos revela en su Palabra los engaños finales que el diablo realizará a nivel mundial. Hará grandes señales. Nuevamente hará caer “fuego del cielo delante de los hombres” y engañará a los moradores de la tierra con esas señales, induciéndolos a una falsa adoración. Vea Ap. 13:12-14. Recuerde que el diablo engaña al mundo entero. 12:7-9.
6000 años
Según las genealogías bíblicas del Génesis, el conflicto en la tierra inició hace aprox. 6000 años, desde la caída del hombre en pecado y su destierro del paraíso. La primera fase hasta la muerte del hijo de Dios en la cruz duró aprox. 4000 años. Ahora nos encontramos en la segunda fase del gran conflicto entre el bien y el mal, que ya dura aprox. 2000 años.
¡Las Sagradas Escrituras dicen que el diablo sabe que tiene poco tiempo! Ap. 12:12. Su tiempo se le acaba lento pero seguro desde que perdió la batalla, derramando la sangre del Cordero de Dios en la cruz. Vea Ap. 12:11, 12. Comparando con la eternidad, 2000 años son poco tiempo para un ser que antes gozaba inmortalidad cuando aún estaba en armonía con su Creador.
Las 100 ovejas
En temas anteriores vimos que hay muchos lugares habitados en el universo. Vea Ap. 12:12. Pero solo un mundo se unió a la rebelión enteramente. Solamente la tierra cayó completamente (100%) en los engaños del diablo. Ap. 12:9.
No sabemos cuántos mundos habitados existen en el universo, pero Jesús lo ilustra mediante la parábola de las 100 ovejas. Cristo dejó atrás las 99 para rescatar aquella que se había perdido.
Simbólicamente eran 99 mundos que no se habían rebelado, sino que se mantuvieron lealmente con el Creador (con Su palabra, Su voluntad y sus leyes). Cristo vino a rescatar aquel mundo solitario que se había perdido. Mateo 18:11-14.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Juan 1:9-12.
Autor: Enrique Rosenthal
El diluvio y el arcoíris (Tema 5)
La capa protectora de agua
En el relato de la creación del Génesis, hay un detalle importante acerca del mundo antediluviano que es prácticamente desconocido aunque está descrito con bastante detalle en la primera página de la Biblia. Dios separó físicamente las aguas debajo de la expansión (el cielo donde vuelan las aves – también conocido como la atmósfera) de las aguas encima de la expansión, creando de esta manera una capa de agua que rodeaba la tierra encima del cielo (la atmósfera). Gén. 1:6-8, 26.
No hay que confundir la expansión atmosférica (el cielo donde vuelan las aves) con la expansión del espacio exterior donde se encuentran el sol, la luna y las estrellas. Vea Gén. 1:14-16.
Gracias a esta capa protectora de agua que rodeaba la atmósfera, había un clima ideal, equilibrado, paradisiaco y templado en el mundo antediluviano. Con razón Adán y Eva pudieron caminar desnudos sin tener que protegerse de fenómenos climáticos como frío, calor, lluvia o viento. Gén. 2:25. Desafortunadamente esa capa protectora se destruyó durante el diluvio y el clima cambió drásticamente para mal.
Un “supercontinente” y un idioma
Otro dato importante es que la Biblia nos enseña en Gén. 1:9, 10 que Dios creó un lugar seco que llamó Tierra (singular), alrededor del cual estaban los Mares (plural). Me imagino el mar del sur, del norte, del este y del oeste que rodeaban a la Tierra. La gente estaba unida físicamente en un enorme “supercontinente”. En el mundo antes del diluvio había solo un idioma antiguo y original que Dios había dado a Adán y Eva y que hablaban todos sus descendientes durante los siglos que duró el mundo antediluviano.
El primer comienzo de la humanidad
Durante el primer comienzo de la humanidad (con una pareja consagrada), el Creador dio 4 instrucciones divinas a los humanos.
- Dios instruye que se multipliquen. Gén. 1:28.
- Dios instruye que se encarguen de los animales. Gén. 1:28.
- Dios les dice que comer (régimen alimenticio). Gén. 1:29.
- Dios establece un pacto de reposo, santificación y bendición con ellos. Gén. 2:1-3.
Adán recibió la tarea de nombrar a los animales. Gén. 2:19, 20. Con seguridad el Creador ya tenía un nombre para cada animal en su mente. Pero Dios desea que sus criaturas inteligentes sean sus colaboradores (administradores). Dios no quiere hacer todo solo. Le gusta delegar tareas. Recuerde que también instruyó que el ser humano señoree en los animales de la tierra. Gén. 1:26.
De paso sea dicho que Dios creó al final, como corona de la creación, a la mujer, para que sea ayuda idónea del hombre. Gén. 2.18, 22. La creó de la costilla del hombre para demostrar que son equivalentes. Dios no la creó de una parte del pie, haciéndola inferior al hombre; ni de una parte de la cabeza, haciéndola superior al hombre. Pues hombre y mujer son equivalentes en valor e importancia.
El diluvio – el primer fin del mundo
Como ya estudiamos en temas anteriores, hubo un fatal desarrollo de la maldad y del pecado en el mundo antediluviano (antes del diluvio). Hubo mucha violencia, crueldad, venganza, poligamia y una decadencia moral y espiritual cuando se mezclaron las dos descendencias (hijos de Dios e hijos del diablo).
Era tan grave la situación que Dios decidió destruir al mundo con un diluvio. Pero en toda la decadencia que reinaba, había una familia consagrada, fiel, obediente y creyente; que mantenía todavía pura “la descendencia espiritual de la mujer”. Gén. 6:8, 9.
Dios nos revela en Gén. 7:11 la fecha exacta del primer fin del mundo. Era en “el año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes” cuando todas las fuentes del gran abismo fueron rotas, y las cataratas de los cielos se abrieron.
No era una lluvia típica con muchas pequeñas gotas de agua. Eran “las cataratas de los cielos” (plural) que cayeron e impactaron con fuerza bruta a la tierra; rompiendo y remodelándola. Con razón dice la Biblia que la tierra fue destruida mediante el diluvio. Gén. 9:11. Como una vasija de cerámica que es quebrada y se rompe en varios pedazos, así la tierra fue dividida en diferentes partes (continentes e islas). La descendencia de Noé menciona a Peleg. Su nombre significa división, “porque en sus días fue repartida (dividida) la tierra”. Gén. 10:25.
Pangea
Los científicos saben que el mundo original estaba unido y que todos los continentes son fragmentos de aquella tierra original. Ellos llaman al supercontinente original Pangaea, que significa “tierra entera”. Pero ellos no creen en el cataclismo mundial del diluvio, sino piensan que la separación de los continentes duró 225 millones de años.
Si tomamos un mapa, vemos como los diferentes continentes se pueden unir como un rompecabezas (Puzle).
Hasta hoy en día los continentes se siguen moviendo cada año unos pocos centímetros.
El mes de 30 días
- El diluvio comenzó el día 17 del mes segundo. Gén. 7:17.
- Después de 150 días el arca aterrizó sobre los montes de Ararat. Gén. 7:24.
- Fue en el día 17 del mes séptimo. Gén. 8:3, 4.
Así que tenemos 5 meses que equivalen a 150 días. Haciendo un simple cálculo matemático, vemos que el mes tenía exactamente 30 días en aquel entonces. Este detalle es importante para las profecías que estudiaremos más adelante. Pues el año bíblico y profético tiene siempre 360 días según los tiempos establecidos durante la creación de este mundo.
Hoy en día los meses son irregulares. Tienen entre 28 y 31 días. La razón es que durante el cataclismo del diluvio el eje rotativo de la tierra se movió drásticamente. Incluso hoy en día escuchamos de grandes terremotos o maremotos que son tan poderosos que mueven el eje rotativo de la tierra y cambian el tiempo levemente.
El segundo comienzo de la humanidad
Durante el segundo comienzo de la humanidad (con cuatro parejas consagradas), el Creador dio nuevamente 4 instrucciones divinas a los humanos. Las dio en el mismo orden que durante el primer comienzo.
- Dios instruye nuevamente que se multipliquen. Gén. 9:1.
- Dios instruye nuevamente que se encarguen de los animales. Gén. 9:2.
- Dios les dice nuevamente que comer (régimen alimenticio). Gén. 9:3, 4.
- Dios renueva el pacto con ellos mediante la señal del arco iris. Gén. 9:9-16.
El clima en rebelión
Con el diluvio la capa protectora se perdió. El clima de nuestro mundo postdiluviano cambió drásticamente para mal. Se volvió hostil y rebelde. Después del diluvio se menciona por primera vez el frío y el calor como también la lluvia, mediante la cual se presentó por primera vez un arco iris. La Biblia revela que en el mundo antes del diluvio no llovía. Hubo un vapor (rocío) que proveía de agua a las plantas. Gén. 8:22; 9:13, 14; 2:5, 6. Ahora nos vemos confrontados con frío, calor, lluvias fuertes, inundaciones, sequías, vientos peligrosos como huracanes, tormentas y tornados, terremotos, maremotos y tsunamis, etc.
Cuando Dios recree al mundo, restaurando todo en el futuro, los hijos de Dios volveremos a gozar del clima original y paradisiaco. Ya no habrá frío ni calor, etc. Ap. 7:16.
El peligro del sol
Al perderse la capa protectora, los rayos del sol entran directamente a la atmósfera y a la tierra. El ser humano ahora tiene que protegerse físicamente del sol con ropa, cremas, bloqueador solar, gafas y a veces paraguas. Ya no podemos caminar desnudos y despreocupados por el jardín, como lo hicieron Adán y Eva originalmente. El riesgo es quemarse y obtener cáncer de piel si nos exponemos demasiado al sol. Y si miramos directamente al sol corremos el riesgo de enceguecer.
[notice]Pero el mayor peligro del sol no son los daños físicos que puede ocasionar, sino los daños espirituales. Dios conoce el futuro y sabía que los seres humanos comenzarían a adorara al sol. Ahora tenemos que protegernos del sol espiritualmente pues quema, daña y enceguece a los que lo adoran directa o indirectamente como veremos más adelante.[/notice]
NOTA: El sol no cambió y tampoco es malo. Sigue siendo el mismo de siempre. Lo que cambió es el hecho de que ya no contamos con la capa protectora de agua que rodeaba la atmósfera.
El arco iris – la señal del pacto
Un arco es un arma bélica mediante el cual se dispara una flecha. Pero el arco del arco iris esta puesto de tal manera que su flecha imaginaria se alejaría de la tierra si se la disparase. Pues el arco iris representa el amor y la misericordia de Dios. Es una señal pacífica que significa que Dios no volverá a destruir la tierra con un diluvio. Gén. 9.11. Tampoco ya se puede, pues la capa protectora de agua ya fue derramada sobre la tierra. El segundo fin del mundo, que aún está en el futuro, ya no será con agua sino con fuego.
2 Pedro 3:5-7. Pero esos hechos y cómo salvarnos (como lo hicieron Noé y su familia) lo estudiaremos en otro tema.
Como poder ver un arco iris
Para que haya un arco iris se requiere de dos ingredientes. El sol tiene que brillar y tiene que llover al mismo tiempo. Pero hay un detalle adicional que es absolutamente necesario para poder ver un arco iris. Se trata de la posición física del espectador.
[notice]¡Para poder ver un arco iris hay que dar la espalda al sol![/notice]
Puede ser que haya un arco iris y no lo veamos; porque no tenemos la posición correcta. Si introduce la palabra “arco iris” en el buscador de fotos de Google, verá gran cantidad de fotos de arco iris. ¡Pero nunca verá el sol! Pues al sacar la foto del arco iris, el fotógrafo siempre tenía el sol a sus espaldas.
Este simple detalle abre una nueva dimensión espiritual al entendimiento de la señal del arco iris.
Con seguridad Noé y su familia estaban muy sorprendidos al ver por primera vez el sol y tuvieron que alejar su vista rápidamente del mismo porque les lastimaba. Ellos se dieron cuenta que algo cambió para siempre. Entonces al voltearse vieron el arco iris y escucharon el pacto de Dios para con toda la tierra. Mirar el arco iris no les lastimaba, mas al contrario era un fenómeno natural precioso.
La adoración al sol y al dios sol
Dios conoce el futuro y supo que en este mundo comenzaría la adoración al sol y a los demás astros. El supo de los peligros físicos y sobre todo espirituales del sol y que la humanidad entera se inclinaría ante el “dios sol”. Así que el Creador estableció inmediatamente las reglas con los primeros habitantes del mundo postdiluviano mediante la señal del arco iris que conlleva los siguientes mensajes implícitos: “¡Concéntrense en el arco iris!” “¡Den la espalda al sol!” “¡No den la espalda al arco iris!” “¡No vean al sol!”
Nuestro Creador advirtió: “Guardad, pues, mucho vuestras almas… para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna…. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas.” Deuteronomio 4:15-19
La Palabra de Dios nos documenta en Génesis 10 las descendencias de los tres hijos de Noé que sobrevivieron el diluvio con él y de los cuales se desarrollaron todos los seres humanos que existen hoy en día en el planeta tierra.
Los ocho sobrevivientes del diluvio eran consagrados y creyentes en el Dios verdadero, Creador de los cielos y de la tierra. Pero desafortunadamente pronto sus descendientes se volvieron a alejar de la adoración del verdadero Dios. La enemistad entre las dos descendencias (simientes) volvió a manifestarse. Gén. 3:15.
Nimrod el primer representante de la descendencia de la serpiente después del diluvio
Uno de los hijos de Noé que sobrevivió el diluvio con él era Cam, quien tuvo un hijo que se llamaba Cus. El nieto de Cam era Nimrod quien llegó a ser el primer poderoso sobre la tierra después del diluvio. Gén. 10:1, 6, 8-12. El fundó el primer reino sobre la tierra, cuya ciudad principal era Babel donde se construyó luego la famoso e impía torre de Babel. Gén. 11:2-4.
La raíz del nombre Nimrod es “mrd” que significa rebelar. Nimrod significa “rebelde”. Él siguió el camino de Caín (quien había construido la primera ciudad del mundo antediluviano) que es el camino rebelde de Lucifer.
Nimrod era un gran cazador delante del Señor. Gén. 10:9. Pero él no estaba delante del Señor en un sentido positivo, sino en el sentido de en frente del Señor; enfrentándose al Señor y confrontándole. Nimrod era delante del Señor pero en contra del Señor. En él se manifestó la esencia del espíritu anticristiano.
- En el siguiente tema veremos con más detalle el establecimiento de Babilonia (el primer reino de nuestro mundo) y el surgimiento de la adoración del sol y su esparcimiento a nivel global. Además conoceremos al primer representante de la descendencia espiritual de la mujer (equivalente a Abel y Set) del mundo postdiluviano.
Reflexión: Antes de la creación, este mundo era un gran abismo. Solo había desorden, oscuridad y no había vida. Entonces intervino Dios y puso luz, orden y vida en este mundo y finalmente descanso. Lo mismo ocurre cuando Dios entra en nuestra vida oscura, desordenada, sin vida espiritual, ni descanso. El espíritu de Dios primero nos ilumina para que veamos con claridad y podamos diferenciar lo bueno de lo malo, etc. Luego nos da vida espiritual y finalmente reposo y la paz divina. Gén. 1; Salmos 51:10
Autor: Enrique Rosenthal
Babilonia, Nimrod y 666 (Tema 6)
La tierra de Nimrod
En el tema anterior vimos que Nimrod (el bisnieto de Noé) llegó a ser el primer representante de la descendencia de la serpiente después del diluvio y el primer poderoso de la tierra que se puso en contra de Dios. Estableció el primer reino postdiluviano que consistía de varias ciudades. La ciudad principal era Babel donde construyó la famosa e impía torre de Babel.
Babilonia fue fundado en la tierra de Sinar que lleva también el nombre de Caldea. Vea Gén. 10:10; 11:1-2; Dan. 1:1, 2; 5:2, 30; Jer. 51:24, 54. Los babilónicos eran los caldeos. Son sinónimos de la misma nacionalidad.
Durante mucho tiempo Babilonia se llamaba también “la tierra de Nimrod”. En las ruinas alrededor de la antigua ciudad de Babilonia, a 80 km de Bagdad (capital del actual Irak), los arqueólogos encontraron muchas inscripciones con su nombre.
Mesopotamia – La cuna de las civilizaciones
Hoy en día, los arqueólogos e historiadores confirman que las primeras civilizaciones de la tierra se desarrollaron en los valles fértiles entre los ríos Éufrates y Tigris de Mesopotamia. Dice por ejemplo el libro de “Historia Universal” de la editorial Oceano en la página 100 lo siguiente:
“El país que los griegos llamaron Mesopotamia – “La tierra entre ríos” – fue solar de las más antiguas civilizaciones de la Humanidad, influidas notablemente por sus condicionamientos geográficos: dos grandes cursos de agua -el Tigris y el Éufrates-…”.
Es sorprendente saber que la humanidad no se desarrolló solamente después del diluvio en esa región geográfica de la tierra. También el jardín del Edén, el paraíso de la creación, estuvo en ese lugar geográfico como evidencia la Biblia en Gén. 2:10-14, diciendo que de Edén salió un río que se repartía en cuatro brazos y uno de esos cuatro brazos era el Éufrates.
También el arca de Noé, mediante el cual sobrevivieron Noé y su familia de los cuales provienen todos los habitantes de nuestra tierra postdiluviana, reposó sobre los montes de Ararat que se encontró al norte de Mesopotamia. Gén. 8:4. Vea el mapa. De ahí descendieron y se establecieron en los fértiles valles de Mesopotamia donde Nimrod estableció Babilonia.
[notice]En aquel tiempo todo el mundo hablaba todavía el idioma original que Dios había dado a los seres humanos durante la creación en el paraíso. Gén. 11:1.[/notice]
La torre de Babel
Los habitantes del reino babilónico de Nimrod comenzaron a construir la torre de Babel con el propósito de “alcanzar el cielo” (la vida eterna, Dios, el paraíso). Desafortunadamente lo intentaron por obras (por su propio esfuerzo), colocando ladrillo sobre ladrillo, sin el Mesías prometido, sin arrepentimiento y sin confesión de sus pecados. Gén. 11:3, 4. Igual que cuando Adán y Eva intentaron resolver el problema de su pecado, cubriendo su desnudez con hojas de higuera. Gén. 3:7. ¡Pero así no funciona la salvación divina!
- En Babilonia encontramos el origen de la falsa religión y del equivocado intento de salvación por obras (por sacrificio propio).
[notice]La verdadera salvación bíblica se realiza cuando el ser humano reconoce su pecado, se arrepiente de él, lo confiesa a Dios en oración, aceptando la muerte sustituta del cordero de Dios (Jesucristo) en su lugar y permite que Dios entre en su vida entera.[/notice]
Dios intervino milagrosamente para detener la construcción de la torre de Babel, confundiendo las lenguas de los babilónicos, creando repentinamente decenas o cientos de idiomas diferentes. La gente dejó de construir la torre, se unió en grupos de personas que hablaban el mismo idioma y se esparcieron de allí (torre de Babel en Babilonia) sobre la faz de toda la tierra. Gén. 11:6-9.
Evidencias históricas del diluvio, del idioma original, de la torre de Babel y del arco iris
Después de la confusión de lenguas, los habitantes del antiguo reino babilónico de Nimrod fueron a habitar a todos los rincones de la tierra, en grupos de personas según sus nuevos idiomas. Llevaron consigo el conocimiento del diluvio, del arco iris, de la torre de Babel y del idioma original. De alguna manera fueron “nacionalizando” estos relatos antiguos que llegaron a ser parte de sus propias historias y leyendas acerca del origen de las cosas y de la creación del mundo.
Es por eso que encontramos en el mundo entero culturas, tribus y pueblos que relatan que hubo un diluvio, una torre, un idioma común y un arco iris, aunque de manera distorsionada o modificada en ciertos aspectos y adaptada a su idiosincrasia. Evidencias del diluvio y del arco iris en las culturas ya han sido registradas por Lücken en el año 1869 y Riem en el año 1925. Las evidencias de los relatos de la torre y del idioma original han sido recolectadas en el libro “Der Turmbau zu Babel – Mythos oder Realität (La torre de Babel – ¿Mito o realidad?)” de Fred Hartmann, editorial Hänssler del año 1999.
La manera divina de enumerar los días
Dios en la creación solo dio números a los días. El primer día, el segundo día, el tercer día… y así sucesivamente hasta el séptimo día. Gén. 1:5, 8, 13, 19, 23, 31; 2:1-3. Solamente el séptimo día recibió tres atributos divinos de parte del Creador: reposo, bendición y santificación. Gén. 2:1-3. Fue tan solo ese día especial que recibió más tarde un nombre distintivo. Llegó a llamarse sábado (shabbat en hebreo) que significa día de reposo o día de descanso. Éxodo 20:8-11.
El origen babilónico de nombrar los días de la semana y el origen de la adoración del sol
Babilonia comenzó la astronomía y la astrología. Los babilónicos vieron 7 astros moverse por el cielo. El sol, la luna y 5 planetas (Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno). Ellos les asignaron un orden de importancia, según su influencia sobre los hombres para adorarlos. Entonces asignaron a cada astro un día de la semana en ese mismo orden de importancia.
El sol era su divinidad mayor, por lo tanto el primer día de la semana llegó a ser el día del sol, lo cual se puede observar todavía hoy en decenas de idiomas contemporáneos como por ejemplo en inglés, alemán, quechua, guaraní, japonés, hindi, latín, chino, etc.. El segundo día de la semana llegó a ser el día de la luna (lunes). El tercer día de la semana fue consagrado a Marte (martes). El cuarto a Mercurio (miércoles). El quinto a Júpiter (jueves). El sexto a Venus (viernes). Y el séptimo a Saturno (día de Saturno) como también lo hicieron los romanos y otras culturas.
El detalle que hay que subrayar y destacar es el hecho que el día del dios sol fue puesto en oposición al día del Dios Creador, en el primer lugar de la semana. Es por eso que al ver el sol vemos tan solo 1 color, pues su día fue puesto en el primer lugar
Al ver el arco iris vemos 7 colores (pues el día de reposo del Creador está en 7º lugar, ya que la creación se completó en el 7º día). El dios sol escogió para sí y su culto contrario al verdadero, el día más opuesto posible. Aquí vemos nuevamente la esencia del anticristo de oponerse lo más posible al Creador.
Dios prohíbe y condena la adoración del sol y de los demás astros
La Palabra de Dios está llena de versículos que condenan y prohíben la adoración de los astros. Uno de los más conocidos que demuestra que la veneración de los astros corrompe a sus adoradores y pone en peligro sus almas es este.
- “Guardad, pues, mucho vuestras almas… para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna…. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas.” Deuteronomio 4:15-19
Además la adoración de los astros es una maldad que Dios juzgará. Cuando Job es acusado, afirma su integridad diciendo:
- “Si he mirado al sol cuando resplandecía, O a la luna cuando iba hermosa; Esto también sería maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.” Job 31:26, 28
Job se refiere aquí a la adoración pagana del sol y de la luna que era una de las formas de idolatría que se practicaba en su época. Quiero que preste atención al importantísimo detalle que la adoración del sol equivale a negar al verdadero Dios Creador, de los cielos y de la tierra.
Otro versículo donde Dios prohíbe expresamente la adoración del sol, de la luna y de las estrellas y dice que es mal ante sus ojos y una abominación tan ofensiva que incluso merece la muerte del adorador, es este.
- “Cuando se hallare en medio de ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da, hombre o mujer que haya hecho mal ante los ojos de Jehová tu Dios traspasando su pacto, que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiera inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido; y te fuere dado aviso… que tal abominación ha sido hecha en Israel; entonces… los apedrearás y así morirán.” Deuteronomio 17:2-5.
Lo interesante de este versículo es que demuestra que la adoración de los astros es además un traspaso de su pacto. Recuerde que Dios estableció su pacto con la humanidad después del diluvio con la señal del arco iris que incluye implícitamente el mandato de dar las espaldas al sol y su adoración.
La adoración del sol es la mayor ofensa (abominación) para nuestro Creador
Ya que la adoración del sol es la más opuesta a la verdadera adoración, no es cualquier transgresión sino la mayor ofensa y la más grande de todas las abominaciones para Dios como veremos en el siguiente versículo. Y tomando en cuenta que esta abominación ocurrió junto al templo de Dios entre la entrada y el altar, es sobremanera ofensivo para el Dios verdadero, Creador de los cielos y de la tierra.
- “Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que estas. Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente.” Ezequiel 8:15, 16.
¿Se dio cuenta de que los adoradores del sol están con sus espaldas vueltas al templo? Este detalle es sumamente importante pues al dar sus espaldas al templo, dan sus espaldas al Dios Creador y a su trono alrededor del cual está “el arco iris”. ¡Esto confirma que adorar al sol es sinónimo de dar las espaldas al arco iris! Al dar las espaldas al templo dieron además las espaldas al arca del pacto de Dios que está en el templo. Y recuerde que en el arca del pacto están los diez mandamientos de Dios con el santo sábado como corazón del mismo. Los adoradores del sol hacen exactamente lo opuesto a lo correcto e indicado por Dios. Ellos deberían dar la espalda al sol y colocar su mirada en el arco iris, en el trono de Dios, en su santa ley y en Jesús. Ap. 4:2, 3; 11:19; Éx. 31:18; 40:20.
El origen del número misterioso 666
[notice]El misterioso número 666 que aparece en Apocalipsis 13:18, es el número del dios sol como veremos a continuación. ¿Pero dónde se originó este número? ¡Para entender el futuro hay que entender el pasado![/notice]
Los babilónicos desarrollaron la ciencia oculta de la astrología. Ellos subdividieron la trayectoria del sol, desde el amanecer, pasando por el medio día, hasta el ocaso, en 12 “casas” imaginarias según el zodíaco astrológico que desarrollaron, formando 12 posiciones del sol. Ellos asignaron a cada mes del año una “casa” imaginaria; es decir una constelación astrológica, como se puede ver en la siguiente ilustración. Cada una de estas “casas” imaginarias tenía 3 supuestas “habitaciones”; sumando un total de 36 “habitaciones” (12×3). Cada una de estas “habitaciones” representaba 10 grados del zodiaco astrológico, completando los 360 grados (36×10); formando un círculo completo o una vuelta entera, como ilustra esta órbita aparente del Sol, vista desde la Tierra, donde se ven las 12 constelaciones astrológicas paganas.
- De paso sea dicho que aquí encontramos el origen del pagano horóscopo, que un hijo de Dios nunca debe leer (ni en broma), porque pertenece al campo prohibido por Dios, pues es fruto de la oculta “ciencia” astrológica de Babilonia, siendo finalmente parte de la adoración del sol, aunque casi nadie lo sepa. Dan. 2:2; 4:7; 5:11; Deut. 18:9-12; 4:15-19.
En cada una de las 36 “habitaciones” moraba un dios babilónico. Estas 36 divinidades menores estaban sujetas y ligadas al recorrido del “dios mayor”, el sol. Para los babilónicos, el “dios sol” era el gobernante del zodíaco, pues sin el sol y su recorrido no existiesen ni se manifestasen, pues del sol dependen en su trayectoria. De esta manera las divinidades menores son finalmente 36 diferentes manifestaciones del dios sol.
Cada divinidad babilónica recibió un número del 1 al 36. Si sumamos los números de estos 36 dioses babilónicos de la siguiente manera: 1 + 2 + 3 + 4 + 5 y así sucesivamente hasta + 36; el cálculo nos da el famoso número 666. Recién el trayecto completo del sol, cuando se pone después de su recorrido diario, completa la secuencia de sus “36 manifestaciones” y nos da el número entero del impío y falso dios sol babilónico: el seiscientos sesenta y seis, como símbolo de la manifestación completa del dios sol.
Otra simbología complementaria del misterioso número 666 encontramos en la dedicación de la estatua dorada del rey Nabucodonosor de Babilonia. Vea Dan. 3. En el tema 11 veremos esta historia detalladamente y en su contexto completo. El rey hizo construir una estatua de puro oro que reflejaba la luz del sol perfectamente. Su altura era de 60 y su ancho de 6 codos. Hasta ahí tenemos 66. 6 instrumentos fueron empleados en su adoración completando el 666. Vea Dan. 3:1, 5.
De paso sea dicho que el número 6 correspondía al sistema sexagesimal de Babilonia y fue considerado sagrado. El número 6 es simbólicamente el número de lo humano en contraste con el número 7, que es el número simbólico de la medida perfecta y santa*, como demuestran muchos ejemplos bíblicos, sobre todo apocalípticos (7 iglesias, 7 estrellas, 7 truenos, 7 plagas, 7 candeleros, 7 sellos, 7 trompetas, 7 ángeles, 7 cabezas, 7 montes, 7 reyes, 7 copas, 7 ojos, 7 espíritus, etc.). Ap. 1:20; 5:1, 6; 8:6; 10:3; 12:3; 15:1; 16:1; 17:9, 10. *“El Antiguo Testamento. Traducción directa de los textos primitivos: Daniel.” Autor: Juan Strabinger, (Buenos Aires: Ediciones Descleé de Brouwer, 1951), 1121, n. 1.
La estatua dorada representaba el falso concepto que Babilonia es eterna, contradiciendo la profecía que enseñaba que Babilonia es pasajera. Dan. 2:38, 39. En resumen; la estatua pagana de Babilonia, relacionada con el 666, es un símbolo de la falsa profecía, de la idolatría, de la falsa adoración, de la imposición dictatorial del engaño y del rechazo completo de la revelación y de la verdad divina.
Los amuletos astrológicos solares
Desde Babilonia, los paganos de muchas culturas de la antigüedad imitaron esta práctica. Por ejemplo los sacerdotes romanos, inspirados por la religión babilónica, tenían amuletos redondos en forma del dios sol. Estos amuletos eran hechos usualmente con oro, siendo este color amarillo el color del sol. Fueron llamados “Sigilla Solis” o sello del sol.
Estos amuletos astrológicos fueron utilizados por los sacerdotes paganos para predecir eventos futuros. En la parte anverso del amuleto superior se puede observar el dios sol parado encima de un león, indicando la posición del sol en la constelación de Leo durante los días calurosos de agosto. En la parte posterior está inscrito “Nachyel” que significa la inteligencia del sol. La segunda moneda es también un sello solar. En el anverso del amuleto se destaca nuevamente el sol.
Estos amuletos incluían un cuadrado grande que estaba subdividido en 6 x 6 cuadrados pequeños. Cada cuadrado pequeño contenía un número del 1 al 36 que correspondía a una de las divinidades astrológicas de Babilonia. Los 6 cuadrados pequeños, de cada columna horizontal o vertical del cuadrado grande, suman siempre 111. Multiplicando ese número por 6, el cálculo resulta siempre en el número del dios sol 666 (seiscientos sesenta y seis). La adoración del sol es finalmente la esencia de la falsa religión babilónica.
La fuente para este subtitulo y el anterior se encuentra en la revista Die Arche (El arca) Países Bajos. Número23. Págs. 18, 19. Y en las siguientes páginas Web: http://cosmos2000.chez.com/Numbers/666_Origins.html / http://www.moellerhaus.com/666SCH/666.htm / http://www.contestandotupregunta.org/elzodiacoyel666.htm / http://www.contestandotupregunta.org/elzodiacoyel666.htm
- ¡Recordemos que la adoración al sol (666) es la mayor ofensa contra Dios, es el gran pecado y lo opuesto a la verdadera adoración y al arco iris!
La dispersión mundial de la adoración del sol
Cuando Dios confundió las lenguas en la torre de Babel, no solo se dispersó a nivel mundial el conocimiento ancestral de que hubo un diluvio, una torre, un idioma original y un arco iris. Desafortunadamente los grupos de personas según sus idiomas, llevaron también con ellos la falsa religión babilónica con la salvación de obras y la adoración del sol desde Babilonia al mundo entero como el texto repite dos veces. Gén. 11:8, 9. Vea también Gén. 10:32.
Es por eso que encontramos el triste hecho, que muchísimas culturas, pueblos y tribus de todo el mundo se inclinaron al sol, adorándolo. En Asia (China, Japón, Corea, India, etc.), En Europa (Babilonia, Grecia, Roma, las tribus bárbaras), en Sud- y Centroamérica (Aztecas, Mayas, Incas, Quechuas, etc.), En África (Egipto y muchas tribus), en Norteamérica y en Australia (algunas tribus indígenas).
- Desafortunadamente el diablo, que está detrás del dios sol, logró que nuevamente “todo el mundo” sea engañado y caiga en la falsa adoración opuesta a la verdadera. Ap. 12:9. Afortunadamente Dios siempre tiene un pequeño remanente que le sigue siendo fiel como veremos en unos instantes.
Comparación del sol con el arco iris
En el sol (como símbolo del dios sol y del diablo) se puede encontrar el carácter diabólico. El sol (en esta aplicación espiritual) se impone, lastima, quema y enceguece física y sobre todo espiritualmente.
En el arco iris, como símbolo del Dios verdadero, Creador de los cielos y de la tierra, se puede encontrar el carácter divino. El arco iris (en esta aplicación espiritual) no se impone, pues solo aparece de vez en cuando. Esto muestra humildad. Además no daña, no lastima, no quema y no enceguece.
El Creador puso su día de adoración en el séptimo y último lugar. Esto refuerza el hecho de su carácter humilde. Es como si diría: “Primero serviré a los demás. Que lo mío venga al final”. Si miramos al arco iris vemos siete colores, porque representa en esta aplicación simbólica, como día del Creador el siete, el séptimo día de la semana.
El diablo puso su día de adoración en el lugar más opuesto posible al día del Creador. Lo colocó en el primer lugar. Esto muestra su carácter egoísta. Es como si diría: “¡Yo primero! Que los demás me sirvan y vengan después de mí”. Si miramos al sol vemos tan solo un color, porque representa en esta aplicación simbólica como día del sol el uno, el primer día de la semana.
Cristo dice: “El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro servidor.” Mateo 20:26, 27. Y es justo lo que nuestro Creador hizo. Primero nos sirvió, creando todo durante seis días y colocando su día de reposo, bendición y santificación al final.
El primer representante de la descendencia de la mujer después del diluvio
Al subyugar a todo el mundo bajo la adoración del sol, parecía que el diablo iba a ganar, pues volvió a obtener la mayoría. Pero hubo todavía personas fieles, creyentes en el verdadero Dios.
De la descendencia de Sem nació Abram. Gén. 11:10, 26. Era un hombre recto y creyente que amaba la verdad. Abram oía la voz de Dios y era obediente hacia sus leyes. Gén. 26:5. Se decidió por el verdadero Dios, Creador de los cielos y de la tierra, edificándole un altar a donde iba, invocando su santo nombre y decidiéndose firmemente contra la falsa religión babilónica. Gén. 12:7, 8; 13:4, 18; 14:19, 22.
Él rechazó la adoración del sol y la salvación por obras
Abram dijo al rey de Sodoma: “He alzado mi mano al Señor Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra.”
[notice]¡Al decir esto, rechazó la adoración de los astros![/notice]
Además Abram es definido en la Biblia como el padre de la fe; “padre de todos los creyentes”. Rom. 4:11. Recordamos que “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hebreos 11:1. Igual que Abel, también Abram creyó en la promesa del salvador venidero, “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” e hizo los sacrificios correspondientes para el perdón de sus pecados en el altar, a dondequiera que iba. Gén. 12:7, 8; 13:4, 18; Hebreos 11:17-19; Gén. 3:21; 4:4; Juan 1:29.
[notice]¡Al hacer esto, rechazó la salvación por obras![/notice]
- Quizás Abram conoció todavía personalmente a Noé, pues fueron contemporáneos durante 58 años, hasta la muerte de Noé. Esto sabemos gracias a un análisis de las genealogías bíblicas, pues Noé sobrevivió el diluvio con 350 años. Gén. 9:28.
- Abram es el primer representante de la descendencia espiritual de la mujer después del diluvio. Es el equivalente a Abel y Set quienes eran los primeros representantes de la de descendencia espiritual de la mujer antes del diluvio.
Dios llama a Abram a que salga de Babilonia
Abram vivía en la ciudad “Ur de los caldeos”. Gén. 11:31. Como ya sabemos, los caldeos eran los babilónicos. Ur era una de las ciudades del reino de Babilonia. Vea el mapa.
[notice]¡Abram no era hebreo, ni israelita ni judío! Era babilónico. Pero su corazón y su mente pertenecían al Dios verdadero, creador de los cielos y de la tierra.[/notice]
Dios llamó a Abram a que salga de Ur de los caldeos. Hechos 7:2-4; Gén. 12:1; 11:31.
Dios siempre ha llamado a sus hijos fieles a salir de Babilonia (ya sea de la Babilonia literal o de la simbólica), ya que Babilonia es la cuna de las falsas religiones y formas de adoración. Ap. 17:5. Babilonia vive en pecado (= transgresión de la ley de Dios – recuerde 1 Juan 3:4) y los que se aferran a ella sufrirán finalmente las plagas apocalípticas:
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella [Babilonia], pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.” Ap. 18:4
“Salid de en medio de ella [Babilonia], pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira del Señor.” Jer. 51:45
Este último versículo muestra cual debe ser la reacción de aquellos que salen de Babilonia (de la falsa religión con todos sus engaños).
“Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra…” Is. 48:20
Autor: Enrique Rosenthal
Dos escuelas opuestas (Tema 7)
La manera divina de enumerar los días de la semana
Recordemos del tema anterior que cuando Dios creó los cielos y la tierra durante la semana creativa, nombró los días del primero al séptimo de la siguiente manera: Día primero, día segundo, día tercero, día cuarto, día quinto, día sexto y día séptimo. Gén. 1:5, 8, 13, 19, 23, 31; 2:2, 3. Nuestro Creador destacó tan solo el séptimo y último día de la semana con tres atributos divinos: reposo, bendición y santificación. Gén. 2:1-3.
Los babilónicos, siendo el primer reino establecido sobre la tierra después del diluvio, tienen el idioma escrito más antiguo. Sus letras datan de miles años antes de Cristo. Lo maravilloso es que siguieron enumerando inicialmente los días tal como Dios lo había instituido durante la creación, del uno al siete.
[notice]Para mucha gente será asombroso enterarse que los babilónicos (como los asirios que también se desarrollaron en Mesopotamia y tenían un idioma escrito parecido) enumeraron los días de la semana del uno al siete. Pero al séptimo día no solo lo llamaron “séptimo día” sino también, sa-ba-tú (día de reposo).[/notice]
Los días festivos de los babilónicos caían siempre en el séptimo día; en los días 7, 14, 21 y 28 del mes. Los babilónicos primitivos mantuvieron el ritmo semanal divino de siete días de la creación con el sábado como séptimo y último día de la semana. http://de.wikipedia.org/wiki/Woche
- Esto significa que el conocimiento del nombre distintivo sábado (día de descanso) designado para el séptimo día de la semana, ya estaba en uso cientos de años antes que el pueblo hebreo fue fundada por Dios mediante Abraham.
“Inscripciones asirias y caldeas (babilónicas) de una fecha anterior al tiempo de Moisés, hacen referencia á la semana de siete días, y al séptimo día como día de descanso, en el cual era ilícito para el común de las gentes trabajar, y lo era para el rey salir en carro ó desempeñar funciones especiales.” “Diccionario de la Santa Biblia” Editorial Caribe – W. W. Rand – Página 563.
Mucha gente piensa que el sábado apareció por primera vez mediante las dos tablas de la ley y fue entregado exclusivamente a los judíos en el monte Sinaí. Éx. 20:8-11. Pero esa ley ya estaba en vigencia antes que el pueblo hebreo llegue al monte Sinaí. Vea Éx. 16. Y ahora nos hemos enterado que ya estaba en vigencia con nombre distintivo en Babilonia. ¿De dónde obtuvieron los babilónicos este conocimiento? Obviamente de Noé y su familia que eran sus antecesores de los cuales provenían. Incluso en el relato del diluvio encontramos el ritmo semanal de siete días. Gén. 8:10, 12. Noé y su familia lo habían traído del mundo antediluviano. Y ¿dónde encontramos el origen del día de descanso en el mundo antediluviano? En el último día del relato de la creación, en el cual nuestro Creador estableció el día de descanso con los atributos de santificación y bendición. Vea Gén. 2:1-3.
La nueva manera babilónica de nombrar los días según los astros
Recordemos del tema anterior que los babilónicos comenzaron una nueva forma de nombrar los días de la semana según los astros que adoraban. Con el sol en el primer lugar, seguido por la luna y los planetas. Esta forma pagana y astrológica de nombrar los días se extendió desde Babilonia a nivel mundial después de la confusión de lenguas. Decenas de pueblos e idiomas adoptaron esa forma de nombrar los días, manteniendo siempre el mismo orden (día del sol, día de la luna, día de Marte, día de Mercurio, día de Júpiter, día de Venus y día de Saturno). He aquí algunos de esos pueblos o idiomas: Babilonia, Asiria, Persia, Grecia, Roma, las tribus bárbaras que conquistaron al Imperio Romano, el Egipto antiguo, India, Mongolia, Ceylon, el Chino antiguo, Japonés, Coreano, Vietnamita, Tíbet, Bután, Siam, Birmania, etc.
Las dos escuelas
Como vimos, los babilónicos (como también los asirios) usaron originalmente la forma correcta de enumerar los días, según lo instituido por nuestro Creador durante la creación. Cuando instituyeron la nueva manera astrológica de nombrar los días según los astros que adoraban, no todos estaban de acuerdo, ni participaron de esta apostasía. Es por eso que cuando Dios confundió las lenguas y esparció las personas desde Babilonia sobre toda la tierra, encontramos decenas de pueblos e idiomas que mantuvieron completa- o parcialmente la forma original de enumerar los días según el original divino. He aquí algunos de esos pueblos o idiomas: Babilonia originalmente, Asiria originalmente, árabe antiguo y moderno, Maltés, Etiopía, varias tribus africanas, Malayo, Javanés, tribus de Borneo, Madagascar y Nueva Guinea, Congo, etc.
Ismael el originador del mundo árabe
Hay que poner énfasis en el hecho que los países árabes, musulmanes (hoy mayormente islámicos), mantienen en sus idiomas la manera original y bíblica de enumerar los días. El originador del mundo árabe es Ismael (el primer hijo de Abram), quien estuvo con su padre por aproximadamente 17 años hasta que tuvo que abandonar su hogar con su madre Agar. Esos 17 años guardó el ritmo semanal según lo instituido por Dios, enumerándolo correctamente y con el día de reposo en séptimo y último lugar. Cuando tuvo que ir, Dios escuchó la voz del muchacho y estaba con él. Vea Gén. 21. Ismael obviamente siguió manteniendo lo que había aprendido y lo transmitió a su descendencia como lo evidencian los idiomas árabes hasta el día de hoy. “Diccionario de la Santa Biblia” Editorial Caribe – W. W. Rand – Página 309.
Abraham y la descendencia espiritual de la mujer después del diluvio
Dios prometió al creyente babilónico Abram una gran descendencia que sería “como las estrellas del cielo y como la arena del mar”. Gén. 22:17. Dios cambió su nombre de Abram a Abraham, que significa “padre de una multitud”. Gén. 17:5. Dios le prometió una tierra llamada Canaán (la tierra donde fluye leche y miel) a la cual llegó después de salir de Babilonia (Ur de los caldeos). Gén. 11:31; 12:1, 5; 17:8; Éx. 3:17.
Abraham, Isaac, Esaú, Jacob (Israel), sus doce hijos y José
Abraham tuvo un hijo llamado Isaac, el cual tuvo dos hijos llamados Esaú y Jacob. Desafortunadamente Esaú menospreció su primogenitura y la “vendió” a su hermano Jacob, quien además lo engañó apoderándose de la bendición de su padre Isaac. Tuve que huir de la ira de su hermano. En la lejanía se casó y tuvo doce hijos. El menor se llamaba José quien era un joven muy entregado a Dios. De tal manera que Dios lo bendijo con el don de ver el futuro mediante sueños. Llegó el día en el cual Jacob se arrepintió de lo que había hecho a su hermano y volvió a la tierra de su nacimiento. En la noche antes de su reencuentro luchó con el ángel del Señor y exigió su bendición. Cuando la obtuvo estaba en paz para el reencuentro y la reconciliación. Podía enfrentar la posible muerte pues había recibido el perdón de Dios mediante la bendición recibida. Dios cambió su nombre de Jacob a “Israel” que significa que luchó con Dios y fue victorioso. De ahí sus descendientes fueron conocidos como los Israelitas. Gén. 21:2, 3; 25:20, 24-34; Gén 32:28. Vea también los capítulos 27-33.
José fue vendido por envidia por sus hermanos como esclavo a Egipto. Ahí pudo salvar a todo el país de Egipto de una terrible hambruna gracias al don que Dios le había otorgado. Como agradecimiento el Faraón trajo toda la familia de José de Canaán para que se establezcan en Egipto. Vea los capítulos de Gén. 37, 42, 46, 47.
El plan de Dios para su pueblo elegido
El plan de Dios para Abraham y su descendencia era establecerlos lejos de Babilonia en Canaán. Física- y geográficamente debían estar apartados de la falsa religión, de las costumbres paganas con sus divinidades e imágenes, y sobre todo de la adoración del sol.
Antes de morir José, su familia ya estaba bien establecida en Egipto. Tenían una muy buena relación con el Faraón y los egipcios. Jacob incluso bendijo al Faraón al llegar. Gén. 47:7. Ellos fueron honrados, vivían en paz y libertad, recibieron las mejores tierras y gozaban de muchos privilegios. Gén. 47:11.
El plan de Dios no era que se establezcan en Egipto, siendo ese país una “hija de Babilonia” con las mismas costumbres y prácticas paganas. Ap. 17:5. Pero por diversas circunstancias llegaron a estar allí. Pero aún así Dios los bendijo en ese lugar prometiendo que hará de ellos una gran descendencia aún estando en Egipto. Pero prometió además que los volvería a traer de vuelta a Canaán. Gén. 46:3, 4.
Antes de morir, José recordó el plan original que Dios había tenido con su descendencia y dijo a sus hermanos que un día volverán a la tierra prometida. Gén. 50:24. Quizás incluso recordó también la profecía que fue dada a su bisabuelo Abram que después de 400 años volverían a salir de Egipto. Gén. 15:13, 14.
La lucha del diablo por extinguir la descendencia de la mujer
Como ya vimos, José era un joven fiel, íntegro y consagrado a Dios. Es por eso que recibió el don de ver el futuro mediante sueños. Su honestidad y responsabilidad se pueden ver en sus actitudes con su amo Potifar en Egipto y luego en la cárcel a la cual fue echado por su desprecio y rechazo a la mentira y al engaño, rechazando la oferta pecaminosa de la esposa de Potifar, de acostarse con ella. José nunca traicionaría a nadie y Dios estaba con él. Vea los capítulos de Gén. 37, 39-41.
Pero sus once hermanos eran lo contrario. Tenían mala fama, envidiaron a su hermano, se burlaban de él, no pudieron hablarle pacíficamente, lo aborrecieron y odiaban de tal manera que querían matarle. Finalmente lo vendieron como esclavo y mintieron a su padre diciendo que fue presa de un animal salvaje. Gén. 37:2-32.
Aquí vemos que el diablo ya tenía once de los doce descendientes en sus garras. Solo quedaba uno fiel y obediente a Dios. El diablo quiso impedir el plan divino y destruir a José tal como lo había hecho con Abel para extinguir la descendencia simbólica y espiritual de la mujer fiel (vea los temas anteriores). El diablo quiso que los hermanos lo maten. Pero hubo una chispa de conciencia en uno de ellos (el Espíritu Santo tocó la conciencia de Judá) y decidieron no matarlo sino venderlo como esclavo a Egipto. Gén. 37:26.
El suegro de José
En Egipto, el diablo quiso subyugar, desanimar y corromper a José a toda costa. Lo tentó con la esposa de Potífar y luego lo echó en la cárcel. Pero José se mantuvo fiel. Así que el diablo intentó una última maniobra. Lo hizo casar con Asenat, la hija de Potífera (sacerdote de On). No fue Dios quien escogió la esposa para José, sino fue el pagano Faraón de Egipto. Gén. 41:45.
“On” significa sol o luz. Era la famosa ciudad egipcia de Heliópolis, la ciudad del sol. Los árabes la llamaban “Ain-Shems”, que significa fuente del sol. Jeremías, 43:13, llama a esta ciudad “Bet-semés”, esto es, casa o templo del sol.
Esa ciudad era el antiguo centro del culto que los Egipcios tributaban al sol. Y el suegro de José era justamente el sacerdote de On (aparentemente el máximo sacerdote del sol en todo Egipto). “Diccionario de la Santa Biblia” Editorial Caribe – W. W. Rand – Página 278, 279.
- Pero aún con estos lazos familiares José se mantuvo fiel al verdadero Dios, creador de los cielos y de la tierra.
Desafortunadamente los Israelitas adoptaron con el transcurso de las generaciones poco a poco muchas de las costumbres egipcias. Entre ellas estaba la idolatría y la adoración del sol como veremos en unos instantes.
Los Israelitas se habían multiplicado de tal manera que los Faraones vieron en ellos una amenaza en ellos y los esclavizaron.
Al cabo del tiempo profético, Dios intervino en la historia mediante Moisés y sacó a su pueblo de la esclavitud egipcia. Primero derramó las diez famosas plagas sobre Egipto, luego abrió el mar para los Israelitas y finalmente destruyó al ejército Egipcio.
El diablo sabía, gracias a la profecía dada a Abram, que el pueblo de Dios volvería al cabo de los 400 años a Canaán. Gén. 15:13, 14.
En la ausencia de los hebreos, el enemigo de Dios hizo que se establezcan en Canaán justamente los gigantes y pueblos guerreros con ciudades fortificadas. Y cuando el pueblo llegó a las fronteras de Canaán y se enterró de aquella situación y perdió la fe y confianza en Dios.
Solamente dos de doce espías enviados para reconocer la tierra mantuvieron la fe (Josué y Caleb). Pero por causa de la incredulidad del pueblo en general, tuvieron que quedarse otros 40 años en el desierto antes de tomar Canaán. Números 13:2, 18-33; 14:30-34.
El becerro de oro
En el desierto Dios llamó a Moisés al monte Sinaí para entregarle los diez mandamientos escritas por Dios mismo en tablas de piedra. En su ausencia el pueblo hizo un becerro de oro para adorarlo. Éx. 32:1, 2.
El pueblo se había corrompido y apartado del camino que Dios los mandó al hacer estos ídolos y ofrecerles sacrificios. Éx. 32:7, 8.
- ¿Por qué hicieron justamente un becerro para adorarlo?
El becerro era el símbolo egipcio del dios sol, pues el becerro representaba la fertilidad, tal como el sol trae fertilidad mediante sus rayos a la tierra. Entre sus cuernos (representación de la luna), se encontraba un disco solar. Y de la frente del becerro salía una serpiente que se erigió en el centro del disco solar. Sabemos que la serpiente es el símbolo del diablo que aparece aquí directamente representando al dios sol. Ap. 12:9.
El pueblo madrugó para adorar al becerro de oro. Éx. 32:4-7. Pues los Israelitas habían aprendido en Egipto que al sol se le adora cuando nace (al amanecer).
El famoso diácono Esteban, que murió como mártir, dijo antes de morir en su última predicación que el pueblo hebreo se había apartado de su señor en esa ocasión y “rindió culto al ejército del cielo” (sol, luna, estrellas) al adorar el becerro de oro. Hechos 6:5; 7:40-42.
[notice]¡Nosotros debemos adorar únicamente al Dios verdadero, creador de los cielos y de la tierra![/notice]
Autor: Enrique Rosenthal
Enrique Rosenthal
Me alegro que haya llegado a este sitio. Mi nombre es Enrique Rosenthal. Soy de origen alemán pero vivo hace dos décadas en Sudamérica donde realizo mis actividades laborales y espirituales. Desde mis 17 años de edad vengo estudiando las Sagradas Escrituras. Mi conversión ocurrió al conocer los impresionantes cumplimientos proféticos contenidos en la Palabra de Dios que me han demostrado que Dios está en control de la historia humana y tiene un maravilloso plan de salvación para sus criaturas y una respuesta para cada pregunta y una solución para cada problema.
En el seminario contenido en este sitio analizaremos detalladamente la historia de este mundo desde la perspectiva del conflicto cósmico entre el bien y el mal. Veremos muchos temas como por ejemplo: El origen del mal y por qué se trasladó a esta tierra. Las dos descendencias espirituales que se desarrollan en este mundo. El mundo antediluviano y su destrucción mediante el diluvio. El origen del primer reino (Babilonia) tras el diluvio. La secuencia de los imperios paganos. El origen del pueblo de Dios en su primera fase (el judaísmo) y su decadencia. El origen del pueblo de Dios en su segunda fase (el cristianismo) y su decadencia. La historia del Vaticano. La conquista de América. La Revolución Francesa. Estados Unidos en la Profecía. El rol del Islam. Las diferentes fases del juicio de Dios. El retorno de Cristo, el milenio, las dos resurrecciones, las dos muertes, el mundo actual y su destrucción mediante la ira de las naciones, las plagas. El infierno, el cielo nuevo y la tierra nueva, la recreación de las cosas, etc.
En este seminario estudiaremos detalladamente los libros proféticos de Daniel del Antiguo Testamento y del Apocalipsis en el Nuevo Testamento. Estudiaremos su relación íntima. Entenderemos cada versículo, cada símbolo, cada tiempo profético y cada relación. De tal manera que al cabo del estudio de este seminario usted entenderá estos libros proféticos a la perfección.
Gracias a este seminario reconoceremos los terribles engaños religiosos, tan opuestas a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, que proclaman las religiones populares, engañando de esta manera a innumerable número de personas.
La información contenida en esta Web no es popular. Pero no busco popularidad sino transmitir “la verdad” contenida en las Sagradas Escrituras. “La Palabra de Dios es una, pero el ser humano la convirtió en mil religiones”, tergiversándola, modificándola e interpretándola según sus propios intereses y según su propia conveniencia. De esta manera muchos líderes religiosos engañan a sus seguidores con medias verdades o incluso abiertas contradicciones con la Palabra de Dios.
Dios dice: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.” Oseas 4:6. La falta de conocimiento respecto a la Palabra de Dios en nuestro mundo es trágica y escalofriante. Este sitio tiene el propósito de ayudar a suplir esa falta de conocimiento para apoyar en el intento de frenar la destrucción del pueblo de Dios.
Para entender la Palabra de Dios, no hay necesidad de interpretación humana, ya que la Biblia se interpreta a si misma. Si la Palabra de Dios menciona un símbolo entonces en otro lugar presenta también la interpretación. Dios puso las profecías en símbolos para proteger el conocimiento de la historia y del futuro descritas en Su Palabra frente a los poderosos enemigos de la verdad. Ya que las Sagradas Escrituras fueron inspiradas por Dios, El mismo se encarga de proveernos la explicación para que como sus criaturas encontremos la verdad. Dios nunca nos hubiese dado su Palabra para que no la podamos entender. Dios exige absoluta sinceridad de aquellos que desean descubrir Su verdad de todo corazón.
Los temas de este seminario son sumamente reveladores y algunos bastante fuertes. Pues ¡la verdad es muchas veces muy dolorosa pero libertadora! El gran reformador Juan Huss, quien murió durante la Edad Media como mártir en la hoguera, dijo: “Prefiero herirlos con la verdad, que matarlos con la mentira”. Esa también es un de mis lemas personales.
Analizaremos la historia profética del pasado, del presente y del futuro y desenmascaramos el origen, desarrollo y actuar de los falsos sistemas religiosos y de las grandes potencias mundiales, mediante las Sagradas Escrituras y los libros de historia, para entender el mundo en que nos tocó nacer y vivir y para poder tomar nuestra posición personal respecto al conocimiento de la verdad.
Pablo dijo: “¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, porque os digo la verdad?” Gál. 4:16. La intención de San Pablo no era hacerse enemigo de nadie. Pero no pudo callarse frente a los engaños y las mentiras con su sincero deseo ferviente de rescatar almas de las garras de los fatales engaños religiosos. El propósito de Pablo era “poder ayudar a salvar al mayor número posible de gente.” 1 Cor. 9:19. Yo comparto el mismo deseo. No deseo enemistarme con nadie. Pero no puedo callarme frente a tanto engaño en este mundo con el conocimiento bíblico y profético que he obtenido en los últimos 20 años de mi vida.
¡Los contenidos de este sitio no tienen la intención de atacar u ofender a ninguna persona o grupo de personas! Nosotros amamos a todas las personas sin importar su trasfondo religioso o espiritual. Los contenidos de este sitio tienen solo el propósito de desenmascarar a los falsos sistemas religiosos, que tergiversan mediante muchos de sus líderes la verdad de Dios para la perdición de las almas, y para identificar los grandes actores en el escenario de la historia mundial y el rol que juegan. El propósito de los contenidos de este sitio es para promover la verdad, descrita tan claramente en la Palabra de Dios, para salvación de las personas.
Doy gracias a Dios porque en este momento nos toca vivir todavía en una época en la historia mundial de relativa tolerancia religiosa y libertad de información y expresión, que en un cercano futuro llegará desafortunadamente a su fin. Es este el momento para aprovechar el tiempo y conocer, aceptar y transmitir la verdad contenida en las profecías de la Palabra de Dios a la mayor cantidad de personas posibles.
No es una cosa sencilla y fácil proclamar las verdades de las Sagradas Escrituras contenidas en este sitio. Se requiere valor para seguir la senda angosta y navegar contra la corriente popular de las tradiciones y las mayorías. Pero Jesús nos llama a caminar en “la senda angosto” y a “entrar por la puerta estrecha”. Mateo 7:13, 14. Además nos llama a tener valor, pues “los cobardes no heredarán el reino de los cielos”. Ap. 21:6.
Juan Huss (1370-1415), era un ejemplo de valentía. El dijo: “Busca la verdad, escucha la verdad, enseña la verdad, ama la verdad, vive la verdad y defiende la verdad hasta la muerte.“ Jesucristo dice: “Santifícalos en tu verdad; tu Palabra es la verdad.” Juan 17:17
¡Que Dios bendiga a todos los lectores de este sitio a tomar su decisión correcta en favor de la verdad y de la libertad!